Las dos naciones muestran distensión previo a la Cumbre de las Américas.
Las tensiones entre Caracas y Washington, que aumentaron luego de que Obama declaró en marzo a Venezuela como una “amenaza” para Estados Unidos, podrían empañar la celebración del acercamiento con Cuba.
“Venezuela está en Panamá de pie y con dignidad”, dijo el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien llegó con la promesa de entregar a Obama 13,4 millones de firmas que asegura reunió contra ese decreto.
Maduro, quien visitó el populoso barrio El Chorrillo -bombardeado durante la invasión estadounidense en 1989-, anunció que los presidentes de los gobiernos de izquierda ALBA -Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua- se reunirán en el marco de la Cumbre.
Pero esta semana los dos países bajaron su retórica de confrontación. Obama reconoció que Venezuela realmente no es una amenaza, y Maduro dijo estar dispuesto “al diálogo”. Hasta ahora no ha hablado en Panamá del decreto.
“Nuestro principal forma de comunicación con Venezuela será un diálogo directo, aunque sabemos que habrá diferencias entre nuestros dos gobiernos sobre una variedad de temas”, comentó Rhodes.
Una mejor relación con América Latina, será el mejor legado que puede dejar Obama, antes de finalizar su mandato.
Fuente: AFP
Foto: AP