La psicóloga Paul Niedenthal, de la Universidad de Wisconsin, EE.UU., realizó una investigación con la finalidad de conocer las emociones y la cultura de su expresión de todo el mundo.
En este estudio se descubrió que los países habitados por personas descendientes de inmigrantes sonríen más a menudo que en los países donde no se registran movimientos migratorios.
El argumento de la investigación es que los inmigrantes, al llegar a un país desconocido, tuvieron que superar la dificultad del idioma, por lo que debieron reforzar sus expresiones faciales y sonreír para poder comunicarse con las personas y expresar amistad o simpatía.
Niedenthal menciona que en EE.UU. y Occidente se formó una cultura de manifestación más expresiva de las emociones a causa de las abundantes migraciones que en China y otros países del Este.
Fuente: RT
Foto:AP
{jathumbnail off}