Las agencias de inteligencia estadounidenses han ensamblado evidencia preliminar que apunta a que un avión ruso de pasajeros cayó a causa de una bomba, dijo un funcionario de Estados Unidos con conocimiento del tema.
Comunicaciones interceptadas jugaron un papel en la conclusión tentativa de que la filial en Sinaí del grupo Estado Islámico plantó un dispositivo explosivo en la aeronave, comentó el funcionario.
El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato, y otras personas señalan que ni la CIA ni alguna otra agencia de inteligencia han realizado una afirmación formal, y que la evidencia forense en el lugar del accidente, incluida la caja negra del avión siguen siendo analizadas.
El avión ruso de pasajeros se estrelló el 31 de octubre sobre la península del Sinaí durante un trayecto entre Sharm el-Sheij, en Egipto, y San Petersburgo, Rusia, lo que derivó en la muerte de las 224 personas que iban a bordo.