Los recientes escándalos sobre filtraciones de información han generado una serie de medidas en gobiernos extranjeros.
Francia ha tomado la iniciativa y ha puesto a prueba su propia aplicación de mensajería encriptada para mitigar el espionaje y la revelación de conversaciones privadas entre altos funcionarios, informó este lunes el Ministerio Digital.
Según información recogida por Reuters, ninguna de las principales aplicaciones de mensajes encriptados del mundo, incluyendo WhatsApp, de Facebook, y Telegram –la favorita del presidente galo, Emmanuel Macron– tienen su sede en Francia, lo que aumenta el riesgo de vulneración de datos en servidores fuera del país.
Actualmente, alrededor de 20 funcionarios y altos servidores públicos están probando la nueva aplicación que fue diseñada por un desarrollador empleado por el Estado, afirmó una portavoz del ministerio, con el objetivo de que su uso se vuelva obligatorio para todo el gobierno en el verano.
“Necesitamos hallar el modo de tener un servicio de mensajes encriptados que no sean encriptados por Estados Unidos o Rusia”, comentó la portavoz. “Uno empieza a pensar en las posibles violaciones que podrían ocurrir, como vimos con Facebook, de modo que deberíamos tomar el liderazgo”, agregó.
La red social estadounidense, que compró WhatsApp en 2014, ha recibido fuertes críticas desde que admitió que la información de millones de usuarios terminó en manos de la consultoría política Cambridge Analytica.