Un total de 10.300 familias libias se han visto obligadas a abandonar sus hogares y a convertirse en desplazados internos desde el inicio hace un mes de los combates en el sur de Trípoli, informó este domingo el miembro del Comité de Crisis del gobierno impuesto por la ONU (GNA), Jaled Mesaud.
En declaraciones a los periodistas, el responsable explicó que 830 de esas familias salieron en las últimas horas de las zonas de conflicto y hallaron refugio en 25 escuelas y centros de acogida de la capital.
«Otras 1.400 personas, entre ellas 1.029 menores, se han visto desplazados hacia la ciudad costera de Al Zawiya», situada a unos kilómetros al oeste de la capital y muy cerca de la frontera con Túnez, detalló el responsable.
Mustafa al Madjei, portavoz de la operación «Volcán de Ira», lanzada por el GNA, explicó que sus fuerzas atacaron este domingo varias veces posiciones en el sur que «causaron enormes daños» a las fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del país.
«Nuestra aviación lanzó varios ataques en la localidad de Suq al Jamis y en los alrededores del aeropuerto internacional de Trípoli, y nuestras fuerzas tomaron el control total de la ciudad de Suq al Ahad», afirmó.
Otra fuente de seguridad aseguró que las milicias afines al GNA también penetraron en el eje de Al Yarmuk, camino del citado aeródromo, y actualmente avanzan por los frentes de Qasr Ben Ghashir y la localidad de Al Tawisha.
«Fuerzas del GNA contraatacan a las fuerzas rivales que intentan avanzar en el eje de Al Sabaa. No consiguió entrar en la localidad de Al Hira aunque lo han intentado en varias ocasiones», agregó la fuente.
El mariscal, que tutela el gobierno en el este del país, inició el cerco a la capital el pasado cuatro de abril durante una visita oficial del secretario general de la ONU en Libia, Antonio Guterres, a la capital, en un claro mensaje a la comunidad internacional.
En las casi tres semanas de combates han muerto más de 270 personas mientras que cerca de 1.300 resultaron heridas y más de 30.000 se han visto obligadas a desplazarse de forma interna, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Anoche al menos cuatro personas murieron y otras 23 resultaron heridas en bombardeos de la fuerza aérea bajo el mando del mariscal sobre el sur de Trípoli.
Los combates han afectado igualmente a los miles de migrantes irregulares que están confinados en centros de detención de Trípoli, y a los que se intenta trasladar a lugares más seguros en el norte de la ciudad.
La batalla por el control de la capital, que de ganar Hafter le concedería prácticamente el control absoluto del país, ha puesto de relieve la compleja red de injerencias extranjeras que padece Libia desde la revolución que en 2011 acabó con la dictadura de Muamar al Gadafi.
Fuente: EFE