Un estudio realizado por los científicos del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian (EE.UU.) y la Universidad de Warwick sostiene que en miles de millones de años, el Sol se convertirá en astro de la muerte.
Los estudios concluyen que un 25% de las estrellas enanas blancas tienen en su órbita un disco conformado por fragmentos de cuerpos celestes más pequeños como satélites y planetas, lo que las convierte en un astro de la muerte.
¿Cómo trabaja un astro de la muerte?
Según RT, “Si la distancia entre una enana blanca y un satélite es inferior a unas pocas décimas de la esfera de Hill (que es como se conoce en astronomía la esfera de influencia gravitacional de los cuerpos celestes) el riesgo de destrucción del satélite por la fuerza de gravedad aumenta dramáticamente”.
Cuando esto suceda con el Sol, la Luna no podría ejercer residencia sobre la atracción gravitacional del Sol, lo que se convertiría en una hecatombe a nivel cósmico. Para tranquilidad de todos en la Tierra, este proceso se demoraría en completarse varios miles de millones de años.
Fuente: RT