Cody Wilson, el fundador de la compañía texana que distribuye el diseño de armas 3D, fue detenido en Taiwán tras ser acusado de abusos sexuales a una menor en Estados Unidos, informaron hoy medios de comunicación estadounidenses y las autoridades.
“El Servicio de US Marshals (cuerpo de alguaciles de EE.UU.) está al tanto del arresto de Cody Wilson. Estamos completamente comprometidos con nuestros socios internacionales sobre este asunto”, indicó la agencia federal estadounidense en un comunicado.
La nota agrega que por el momento esta es la única información que van a proporcionar.
El pasado miércoles se hizo público un informe que implicaba al joven empresario en un caso de asalto sexual a un menor, de menos de 17 años, que había conocido a través de una plataforma de citas en línea.
En una rueda de prensa posterior ese mismo día, la Policía reveló que Wilson, que se define como anarquista y libertario radical, estaba en Taipei, donde supuestamente viaja a menudo por negocios derivados de su compañía Defense Distributed (DD).
Por el momento, se desconoce el procedimiento que se seguirá para procesar a Wilson, ya que ambos países carecen de acuerdos sobre extradición.
Si finalmente es extraditado y declarado culpable en Texas, la agresión sexual de un menor es un delito grave de segundo grado penado con hasta 20 años de prisión.
La mujer aseguró en una declaración jurada al Centro de Protección Infantil que se conocieron el pasado 15 de agosto en una cafetería de la capital texana y que después Wilson le pagó 500 dólares tras pasar la noche en un hotel de Austin, donde supuestamente ocurrieron los hechos. EFE
La Justicia de EE.UU. bloqueó la publicación prevista para este miércoles de manuales para imprimir armas 3D, lo que hubiese permitido fabricar armamento casero en virtud de un acuerdo judicial alcanzado por el Gobierno de Donald Trump con un grupo proarmas.
La iniciativa había generado una gran controversia y fiscales de varios estados presentaron este lunes un recurso para lograr su bloqueo, lo que finalmente ocurrió.
En su fallo, el juez Robert S. Lasnik, con tribunal en el estado de Washington, dijo que la publicación de los manuales por parte de la organización Defense Distributed, de Texas, supondría “una probabilidad de daño irreparable”.
Defense Distributed, una organización con sede en Texas (EE.UU.), anunció sus planes de volver a publicar este 1 de agosto en su web manuales de instrucciones para reproducir pistolas y rifles en impresoras en tres dimensiones, tras alcanzar un pacto con el gobierno federal.
Esa fue la conclusión de una batalla legal de cinco años en la que el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) argumentó que esos manuales violaban las leyes de exportación de armas de fuego ante dos jueces federales y de que el Tribunal Supremo se negase a oír el caso.
Sin embargo, en una decisión abrupta, el Gobierno de Trump llegó a un pacto en junio con Defense Distributed para permitir a ese grupo texano volver a distribuir las instrucciones de impresión a través de internet, tal y como hizo en 2013 antes de que su actividad fuera bloqueada.
Además, el acuerdo estableció que esos tutoriales de impresión están aprobados “para publicación de cualquier forma” y que el Gobierno estadounidense pagará los 40.000 dólares de honorarios legales en que incurrió Cody Wilson, el fundador del grupo en el centro de la polémica.
Uno de los grupos que ha presionado en las últimas semanas para que imprimir armas 3D en casa no sea legal ha sido el Centro Brady para Prevenir la Violencia de las Armas de Fuego.
Su director legal, Jonathan Lowy, señaló a Efe que los principales problemas de estas armas son que no tienen número de serie, por lo que son “imposibles de rastrear” y que son de plástico, es decir, “indetectables” para los localizadores de metales de aeropuertos y edificios.
“Es obvio que dejar a cualquier persona -terroristas, maltratadores domésticos y gente inestable mentalmente- que descargue e imprima armas es muy peligroso y perturbador”, sentenció Lowy.
En medio de la controversia, Trump consideró hoy que “no tiene mucho sentido” que poder imprimir armas 3D en casa esté a punto de convertirse en realidad, a pesar de que ha sido su Administración la que lo ha permitido.
“Estoy viendo (el tema de) las armas de plástico 3D que se venden al público. Ya he hablado con la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), ¡no parece tener mucho sentido!”, expresó Trump en Twitter, sin dar más detalles, a un día de que esta actividad se legalice en EE.UU. EFE