Lo conocen como el “Monstruo de la Huayrona” y ha confesado todo.
César Alva Mendoza, de 37 años, ha confesado todo durante el interrogatorio policial. Él se declaró culpable de asesinar e incinerar a la menor M.J.V.R. de 11 años.
La pequeña desapareció el último jueves tras asistir a sus clases en un taller dentro de la comisaría de Canto Rey, en San Juan de Lurigancho (SJL).
El sujeto también admitió que actuó solo en el crimen y confirmó la violación contra la menor, según fuentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
Según la necropsia practicada al cuerpo de la víctima, se determinó que la causa de la muerte fue ‘estrangulación’, resalta el medio La República de Perú.
En el documento del Instituto de Medicina Legal, la víctima presentaba quemaduras en el rostro, cuerpo y pies, así como hematomas y escoriaciones en los miembros.
El criminal intentó fugarse, pero fue reconocido por una mujer en Ica cuando este hacía compras para su desayuno. La Policía lo capturó a las 10:35 a.m. de ayer en el distrito de La Tinguiña.
Apenas corrió la noticia sobre su captura, los pobladores de Ica llegaron hasta la dependencia policial con la intención de hacer justicia con sus propias manos.
“Queremos pena de muerte para el maldito”, “justicia para Jimenita”, “monstruo”, gritaban los enardecidos vecinos.
Alva no mostró resistencia al momento de su captura, pero se negó a hablar hasta que no esté con su abogado. La Policía lo mantuvo arrinconado y vigilado en la oficina del comisario para evitar que se suicide.
Él dejó Ica en una camioneta de la Policía en medio de una lluvia de piedras y palos. Los agentes tuvieron que hacer disparos al aire para evitar el linchamiento durante el traslado del capturado desde el aeródromo Las Dunas. / LaRepublica.pe