Carlos Slim, el magnate mexicano de las telecomunicaciones, ha unido fuerzas con la universidad más grande de México y la agencia mexicana defensora de los derechos humanos para realizar talleres que capaciten a los latinos que viven en Estados Unidos sobre la forma de obtener la ciudadanía de ese país.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que la Fundación Carlos Slim y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos firmaron el acuerdo el martes.
La UNAM capacitará a 50 instructores que impartirán 10 talleres en sus instalaciones en San Antonio, Chicago, Seattle, Los Ángeles y Tucson, Arizona. La Fundación Slim anunciará el esfuerzo a través de plataforma de internet Acceso Latino.
Los talleres se enfocarán en los entre 2 y 3 millones de migrantes mexicanos que podrían cubrir los requisitos de naturalización pero que no han completado el proceso.
A los migrantes se les enseñará además cómo defender sus derechos./AP
La propuesta parece muy sencilla para el magnate egipcio Naguib Sawiris: “Grecia o Italia me venden una isla, declararé su independencia, albergaré allí a inmigrantes y proveeré trabajo para ellos en la construcción del nuevo país“.
El multimillonario ha causado revuelo tras estas declaraciones que buscan aliviar en cierta medida la crisis que vive Europa con la llegada de miles de migrantes procedentes de países en guerra, especialmente Siria.
Sawiris dijo en una entrevista por la televisión que se contactará con los gobiernos de Grecia e Italia para abordar este plan. Preguntado por la agencia de noticias AFP si cree que su plan podría funcionar, dijo que “por supuesto es factible”. Y agregó: “Hay decenas de islas desiertas donde pueden caber cientos de miles de refugiados“.
Sawiris -presidente de la operadora de telecomunicaciones Orascom TMT y de un canal de televisión egipcio- dice que una isla en Grecia o Italia puede costar entre 10 y 100 millones de dólares, pero dijo que el asunto importante “es la inversión y la infraestructura”. Podría haber “refugios temporales para la gente, luego se les comienza a dar empleo para construir casas, escuelas, universidades, hospitales“.
“Y si las cosas mejoran, los que deseen regresar a sus países de origen, regresan”, afirmó Sawiris.
Las principales dificultades que anota el magante es convencer a los gobiernos europeos de Grecia o Italia de vender su territorio, e implementar nuevas leyes de orden social.