El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de la diócesis de Buffalo (EE. UU.), Richard Malone, que había recibido fuertes críticas por su gestión de un escándalo de supuestos abusos por parte de miembros del clero en esa jurisdicción.
En un corto comunicado, el Vaticano solo informó hoy de que Francisco «ha aceptado la renuncia» de Malone y ha nombrado como administrador temporal de esa diócesis al obispo de Albany (Nueva York), Edward Scharfenberger.
Aunque no se indica ningún motivo para esta renuncia, la diócesis de Buffalo, y el obispo Malone en particular, han estado el último año en el centro de la polémica por el manejo de la crisis allí de los supuestos abusos a menores por parte de sacerdotes.
El pasado mes de octubre, el papa designó al obispo de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, para investigar la problemática diócesis de Buffalo, tras las acusaciones a Malone por haber supuestamente encubierto a sacerdotes pedófilos.
Pero apenas un mes después, el propio DiMarzio fue acusado en distintos medios de haber abusado sexualmente de un niño de once años en la década de 1970, algo que niega el obispo.
La queja contra DiMarzio se remonta a mediados de la década de 1970 cuando la presunta víctima, identificado como Mark Matzek, ahora de 56 años, era monaguillo en una iglesia en la ciudad de Jersey City, en Nueva Jersey.
DiMarzio ha negado la acusación. «En mis cerca de 50 años de ministerio como sacerdote, nunca he tenido un comportamiento ilegal o inapropiado y niego categóricamente estas acusaciones», señaló el obispo, quien se mostró confiado en que será exonerado. EFE
El papa Francisco expresó el lunes en Japón sus preocupaciones en torno a la energía nuclear, tras reunirse con víctimas del desastre nuclear de 2011, y dijo que el desarrollo de las fuentes de energía del futuro debe tener en cuenta al medio ambiente.
Francisco no pidió de forma explícita la prohibición de la energía nuclear durante su encuentro con víctimas. Pero recordó que los obispos católicos de Japón pidieron la abolición de las centrales nucleares tras el “triple desastre”, en el que tres reactores de una central nuclear en Fukushima sufrieron fusiones del núcleo tras un terremoto que provocó un tsunami.
El desastre provocó una emisión de radiación que obligó a desplazar a 160.000 personas. Nueve años más tarde, más de 40.000 personas no han podido regresar a sus casas.
Tras consolar a algunos de los evacuados reunidos en Tokio, Francisco dijo que el accidente de Fukushima no quedaría resuelto hasta que se abordaran las preocupaciones científicas, médicas y sociales que planteó.
“A su vez, esto implica, como han recalcado mis hermanos obispos en Japón, la preocupación por el uso continuado de energía nuclear. Por este motivo han pedido la abolición de las centrales eléctricas nucleares”, dijo.
En el futuro, señaló, “habrá que tomar decisiones importantes sobre el uso de recursos naturales y en particular sobre las fuentes de energía del futuro”.
El domingo, durante su primer día completo en Japón, Francisco visitó Nagasaki e Hiroshima, donde cayeron dos bombas atómicas estadounidenses durante la II Guerra Mundial, y tachó de “inmoral” tanto el uso como la posesión de armas nucleares.
El encuentro de Francisco con las víctimas dio comienzo el lunes a un ajetreado día en Tokio, que incluía una audiencia privada con el emperador Naruhito, un acto con jóvenes y una misa en el Tokyo Dome.
Entre las 50.000 personas reunidas para la misa estaba Iwao Hakamada, un exboxeador profesional que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la pena de muerte en Japón. Hakamada, de 83 años, se convirtió al catolicismo durante las décadas que pasó en el corredor de la muerte por asesinatos que afirmaba no haber cometido.
Francisco ha dicho que la pena de muerte es “inadmisible” en todos los casos y uno de sus mensajes más importantes en Japón ha sido la llamada a “respetar toda la vida”.
Durante su encuentro con jóvenes, el papa condenó lo que describió como una “epidemia” de acoso escolar que afecta a los jóvenes en Japón y otros lugares.
“Todos debemos unirnos contra esta cultura del acoso y aprender a decir ‘¡Basta!’”, dijo Francisco a los estudiantes, tres de los cuales hablaron sobre la presión que sufrían en una sociedad hipercompetitiva, su sensación de no estar a la altura y la crueldad que en ocasiones sufrían de sus compañeros de clase, y que empujaba a algunos jóvenes al suicidio.
El papa tenía previsto concluir la jornada con un discurso político ante el primer ministro, Shinzo Abe, y miembros del gobierno.
El martes terminaba su semana de viaje a Asia con un discurso en la Universidad de Sofía, la principal universidad católica de Japón, fundada hace un siglo por la orden jesuita a la que pertenece Francisco.
«¡Viva el papa!, ¡viva el papa!», corearon este jueves al unísono más de 60.000 personas, en su mayoría vestidas de blanco y amarillo, congregadas en el Estadio Nacional de Bangkok para asistir a una misa del papa Francisco.
Esas fueron las únicas pero fervientes palabras en español de un público con católicos tailandeses, pero también procedentes de Filipinas, Vietnam o China, exultantes ante la visita del pontífice a Tailandia, un país mayoritariamente budista, hasta el sábado.
Al menos 60.000 personas se encontraban dentro del Estadio Nacional, pero otras miles siguieron la misa desde pantallas en el exterior.
Francisco hizo una entrada triunfal en el estadio con el papamóvil, con el que circundó la pista, mientras los asistentes lo vitoreaban y agitaban banderas del Vaticano y con el rostro del pontífice argentino.
En la homilía, el papa denunció la explotación sexual de niños y mujeres y se refirió al 350 aniversario de la fundación de la primera misión apostólica dependiente del Vaticano en el reino de Siam (actual Tailandia) en 1669.
Francisco ensalzó asimismo la labor de los misioneros al estrechar lazos de sangre y cultura con culturas como la tailandesa y por sembrar la «esperanza que nace en el Evangelio».
En su opinión, «los discípulos misioneros no son mercenarios de la fe ni generadores de prosélitos sino mendicantes».
Se escucharon oraciones y cantos en latín, tailandés, inglés, vietnamita y español en medio de una noche fresca tras un día de calor tropical y entre el penetrante olor del incienso, de aroma diferente al usado en los templos budistas.
Los tailandeses, acostumbrados a los budas rutilantes y las solemnes ceremonias de la monarquía tailandesa, siguieron el boato de la misa en un altar dorado con un imagen de la Virgen y una cohorte de obispos y sacerdotes con sus túnicas.
«Me siento feliz y orgullosa de que el santo padre visite Tailandia. Es una alegría estar aquí», afirmó a Efe Pornphan Thamsuwan, una tailandesa de 35 años de la minoría católica, que cuenta con unos 388.000 fieles, menos del 1 por ciento de la población tailandesa.
«Él es el padre, ama a todo el mundo», añadió Pornphan, que recorrió junto con su familia cerca de mil kilómetros desde Hat Yai, en el sur del país para asistir al multitudinario servicio religioso en el Estadio Nacional.
La tailandesa, de ascendencia vietnamita-tailandesa, explicó que le gustó sobre todo el mensaje de amor y armonía del papa, que en su visita identificó estos valores con el budismo y el cristianismo, y por su defensa también de los inmigrantes y refugiados.
La misa en el Estadio Nacional fue el principal acto del jueves, día en el que también mantuvo audiencias con el patriarca del budismo tailandés, con el rey Vajiralongkorn de Tailandia y el primer ministro, Prayut Chan-ocha.
Una parte de los presentes en el estadio eran fieles de Filipinas, el único país de mayoría católica en Asia junto con Timor Oriental.
La filipina Eucine Novio, una profesora y periodista filipina residente en Tailandia, explicó a Efe que en su país llaman cariñosamente al papa Francis Lolo Kiko (abuelo Francisco).
«El papa Kiko es especial porque trabaja para que haya más reformas en la Iglesia», dijo la filipina originaria de Mindoro, que se refirió por ejemplo a una mayor aceptación de la comunidad LGTB.
Robert Galindez, un profesor filipino de 59 años, aseguró que la visita del papa no es solo importante para Tailandia sino para toda Asia, al tiempo que destacó que sea el primer papa jesuíta y que haya elegido un nombre poco común en la Santa Sede.
«Su eslogan viniendo a Asia y Tailandia es amistad, diálogo con otras iglesias, con otras religiones, y creo que traerá muchas cosas buenas para la Iglesia y la gente», aseveró Galindez, procedente de la ciudad de Ilo Ilo.
A pesar de las buenas relaciones actuales, en los siglos XV y XVI los misioneros portugueses y españoles en la región formaban parte de la política expansionista de sus países con la intención de colonizar y explotar las riquezas de Oriente.
Los católicos también sufrieron episodios de persecución, el más reciente en 1940, cuando siete católicos tailandeses fueron asesinados en Tailandia en medio de un conflicto con Francia.
Las víctimas fueron beatificadas por el papa Juan Pablo II en 1989, cinco años después de su visita a Tailandia.
Fuente: EFE
En Tailandia, una de las mayores metas del turismo sexual, el papa Francisco denunció durante una misa en el estadio de la capital el flagelo de la prostitución, y de la trata a la que se expone a niños, niñas y mujeres.
Francisco, que llegó el miércoles a Tailandia para una visita de tres días y que luego se desplazará a Japón, comenzó este jueves una agenda repleta de encuentros que concluyó con una misa en el estadio Rajamangala de Bangkok a la que acudieron cerca de 60.000 fieles, según las autoridades.
Representantes de la pequeña comunidad católica del país -integrada por cerca 388.000 personas, que suponen alrededor del 0,58 % de la población-, pero también muchos migrantes católicos de los países vecinos, asistieron a la ceremonia. La conferencia episcopal tailandesa comunicó la llegada para la visita del papa de cerca 2.500 vietnamitas.
El papa recordó durante la misa que la visita coincide con los 350 años de la creación del primer Vicariato Apostólico del entonces Siam (1669-2019), relató que tan sólo dos misioneros fueron capaces de animarse a evangelizar estas tierras y defendió que los misioneros no son «mercenarios de la fe».
EL FLAGELO DE LA PROSTITUCIÓN INFANTIL
El tema del turismo sexual y la trata, a los que el Vaticano ha dedicado numerosas cumbres y conferencias internacionales, era sin duda uno de los temas que se esperaba afrontase el papa en este viaje a Tailandia.
Así durante la homilía citó a «los niños, niñas y mujeres expuestos a la prostitución y a la trata, desfigurados en su dignidad más auténtica», un flagelo al que ya se había referido durante su discurso a las autoridades por la mañana, aunque de manera más cauta.
Ante el primer ministro tailandés, el general Prayut Chan-ocha, Jorge Bergoglio denunció que en nuestros días «mujeres y niños son particularmente vulnerados, violentados y expuestos a toda forma de explotación, esclavitud, violencia y abuso».
Aunque quiso reconocer «los esfuerzos del Gobierno tailandés para extirpar este flagelo, así como a todas aquellas personas y organizaciones que trabajan incansablemente para erradicar este mal y ofrecer un camino de dignidad».
Paradójicamente en Tailandia donde la prostitución es ilegal, organizaciones pro derechos humanos datan la cifra de entre 200.000 y 300.000 prostitutas.
El número de menores de 18 años relacionados con la explotación sexual varía desde los 12.000, estimados por el instituto estadounidense «Protecction Project», hasta los 40.000, según un estudio de la universidad tailandesa de Chulalongkom.
En la homilía el pontífice argentino también se refirió a «esos jóvenes esclavos de la droga y el sinsentido que termina por nublar su mirada y cauterizar sus sueños» y a «los migrantes despojados de su hogar y familias, así como tantos otros que, como ellos, pueden sentirse olvidados, huérfanos, abandonados.
A las autoridades del país, el papa les indicó que el fenómeno de la migración «por las condiciones en que esta se desarrolla (…) representa uno de los principales problemas morales a los que se enfrenta nuestra generación».
«La crisis migratoria no puede ser ignorada», destacó y citó cómo «la propia Tailandia, conocida por la acogida que ha brindado a los migrantes y refugiados, ha afrontado esta crisis debido a la trágica fuga de países vecinos», dijo Francisco.
Oenegés como Human Right Watch y la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) han denunciado las condiciones de los paquistaníes cristianos y los de la minoría musulmana ahmadí, a quienes Tailandia niega el estatus de refugiado aunque hayan tenido que huir de su país por ser perseguidos por su fe, así como también realiza numerosas deportaciones ilegales.
Ante ello, instó a «la comunidad internacional a que actúe con responsabilidad y previsión, pueda resolver los problemas que llevan a este éxodo trágico, y promueva una migración segura, ordenada y regulada».
En sus discursos de este jueves no hubo mención a la pena capital, ya que Tailandia es uno de los países que la mantiene y mas de 500 presos se encuentran en el corredor de la muerte en las cárceles. EFE
El papa Francisco viaja hoy a Tailandia donde relanzará el diálogo con los budistas y después se trasladará a Japón, donde clamará por el desarme nuclear al visitar Nagasaki e Hiroshima, las ciudades de los bombardeos atómicos de 1945.
Será uno de los más agotadores viajes del papa, de 82 años, en el que recorrerá 27.000 kilómetros, tras despegar a las 19.00 hora italiana (18.30 GMT) del aeropuerto romano de Fiumicino.
Se trata de su viaje internacional número 32 y su cuarto viaje a Asia al haber visitado Corea del Sur en 2014; Sri Lanka y Filipinas en 2015; y Myanmar y Bangladesh en 2017.
Además, durante el vuelo, el papa sobrevolará China, país que desea visitar, pero también Hong Kong y Taiwan y como es habitual enviará telegramas a los jefes de Estado a su paso.
Llegará a Tailandia en la mañana del 20 de noviembre y tras el saludo en el aeropuerto, irá a descansar a la nunciatura y la agenda oficial comenzará solo el jueves.
TAILANDIA: DIALOGO CON LOS BUDISTAS Y CERCANÍA CON LA COMUNIDAD CATÓLICA
En Tailandia, con una población de 69 millones de personas, la comunidad católica es de cerca el 0,3 % lo que supone 389.000 fieles, y en todo el país solo hay 835 sacerdotes, 1.461 religiosas y 1.901 catequistas.
La visita de Juan Pablo II en 1984 encontró la oposición de grupos budistas radicales y tuvo que intervenir para calmar el rey Rama IX. Sin embargo el diálogo con los budistas ha mejorado mucho y últimamente una delegación de 50 monjes budistas del Templo de Wat Pho acudió al Vaticano para reunirse con Francisco.
La visita del papa se produce cuando se cumple el 350 aniversario del establecimiento de la primera misión católica en Siam, como se conocía a Tailandia, en 1669.
Su primer acto será su reunión con el primer ministro, general Prayut Chan-o-cha, y se dirigirá a las autoridades del reino y el cuerpo diplomático. Su traductora en este viaje será la monja argentina salesiana Ana Rosa Sivori, quien ha sido misionera aquí durante 50 años y que es prima segunda del pontífice.
Francisco visitará el templo Wat Ratchabophit Sathit Maha Simaram para encontrarse con el patriarca supremo de los budistas y visitará el Hospital pediátrico de San Luis.
Tambíén acudirá al Palacio Real de Amphorn para una visita privada al rey Maha Vajiralongkorn «Rama X», considerado entre los miembros de la realeza más ricos del mundo y que últimamente ha sido noticia por haber expulsado a su amante Sineenat Wongvajirapakdi pocos meses después de haberla presentado oficialmente.
Desde el palacio, el papa viajará al estadio nacional para celebrar misa, la primera de las dos que celebrará en este país.
El tercer día acudirá a la parroquia de San Pedro en Samphran, provincia de Nakhon Pathom, a unos 34 kilómetros de Bangkok, para reunirse con los religiosos del país.
Visitará también al santuario del beato Nicolás Bunkerd Kitbamrung, el primer sacerdote mártir del país, para dirigirse a los obispos de Tailandia.
Esa tarde, el papa Francisco ofrecerá una conferencia magistral en la Universidad Chulalongkorn en Bangkok en un encuentro con los líderes de otras iglesias cristianas y otras religiones de la nación y en la catedral de la Asunción celebrará misa para los jóvenes.
JAPÓN: LLAMAMIENTO PARA EL DESARME NUCLEAR Y LOS MÁRTIRES CATÓLICOS
En Japón, Francisco visitará la capital y también las ciudades de Nagasaki e Hiroshima, donde cayeron las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en 1945.
Y desde esta zona cero, el papa clamará contra el desarme sobre todo a los países con arsenales nucleares, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte.
Un llamamiento que llega en un momento de alta preocupación después de la retirada de Estados Unidos y Rusia del tratado INF (Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio).
El armamento nuclear mundial se redujo un 4 % en 2018, pero los nueve Estados nucleares poseen aún 13.865 armas de ese tipo, de las que 3.750 están desplegadas y, unas 2.000, en estado de alerta operativa.
La reducción, siguiendo la tendencia de los últimos años, se debe a la implementación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New START) de 2011 firmado por Estados Unidos y Rusia, que acaparan entre ambos más del 90 % del arsenal nuclear en el mundo.
Pero ese tratado expirará en 2021 si las partes, que no han iniciado aún discusiones sobre el tema, no acuerdan prolongarlo.
Pero Nagasaki es también la ciudad donde el jesuita español Francisco Javier llegó hace 470 años para evangelizar el país y símbolo de la dura persecución a los católicos.
El papa visitará el monumento de los 26 mártires, ubicado en la colina Nishizaka, en Nagasaki, construido en el lugar donde fueron crucificados el 5 de febrero de 1597 por orden de Toyotomi Hideyoshi, el gobernante nacional.
A pesar de la persecución, cuando dos siglos después volvieron los jesuitas, encontraron grupos de católicos, los llamados «Kakure Kirishitan», los cristianos escondidos, que habían mantenido su fe durante todos estos años y sin presencia de sacerdotes.
En Tokio, el lunes 25 de noviembre, el papa se reunirá con diez víctimas de la llamada «triple catástrofe» de Fukushima que en 2011 causó cerca de 18.000 muertos por el terremoto de magnitud 9 en la escala Richter, el tsunami y el accidente en la central nuclear.
También visitará al emperador Naruhito en el Palacio Imperial y se verá con el primer ministro, Shinzo Abe, y las autoridades civiles y diplomáticas. EFE
El papa Francisco se reunió en privado con un jesuita estadounidense que fue atacado por católicos conservadores de Estados Unidos por acercarse a los homosexuales, la evidencia más reciente de la voluntad del pontífice de ignorar la crítica del ala derecha a favor de sus prioridades pastorales.
El Vaticano puso en la lista de actividades del lunes del pontífice la audiencia con el reverendo James Martin. Como sólo algunas de las reuniones privadas de Francisco se anuncian, fue una clara señal de que el papa quería que se diera a conocer, el mensaje implícito fue un voto de confianza al ministerio de Martin.
A Martin, autor de “Tender un puente”, un libro sobre cómo la Iglesia católica debería acercarse más a la comunidad LGBT, le han cancelado varias presentaciones en Estados Unidos debido a la presión de grupos conservadores que se oponen a su trabajo. Sin embargo, bajo el pontificado de Francisco, el Vaticano lo ha recibido de buena gana y lo designó como asesor de comunicación, dándole un espacio para hablar en la cumbre de la familia de 2018 patrocinada por la Santa Sede y ahora con la audiencia privada.
En un tuit del lunes, Martin dijo que durante la audiencia de 30 minutos compartió con Francisco “los júbilos y esperanzas, y los dolores y ansiedades, de los católicos LGBT y la gente LGBT a nivel mundial”.
En entrevista telefónica, Martin dijo que Francisco escuchó atentamente su presentación, que hizo en español, sobre la batalla de los católicos LGBT “y cómo muchos de ellos se sienten marginalizados” por la Iglesia.
“Me sentí motivado, consolado e inspirado por nuestra reunión”, dijo. “Fue como hablar con el sacerdote parroquial más compasivo que puedas imaginar”.
La doctrina oficial de la Iglesia pide que hombres y mujeres homosexuales sean respetados y amados, pero considera la actividad homosexual “intrínsecamente desordenada”. Sin embargo, Francisco ha intentado que la Iglesia acepte más a los gays, sobre todo cuando en 2013 dijo: “¿quién soy yo para juzgar?”.
El jesuita argentino también habló de su propio ministerio hacia la comunidad homosexual y transgénero, e insistió que son hijos de Dios, amados por Dios y merecedores del acompañamiento de la Iglesia.
El papa Francisco invitó a los fieles a rezar para mostrar «cercanía a los migrantes y refugiados del mundo entero» al recordar la misa que oficiará sobre este asunto el próximo domingo.
Tras el rezo del Ángelus desde la ventana del palacio pontificio, Francisco recordó que el domingo se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con una misa en la Plaza de San Pedro e invitó a todos a participar en esta celebración «para expresar con la oración nuestra cercanía a los migrantes y refugiados del mundo entero».
El tema de esta jornada es «No se trata sólo de migrantes» e invita a reflexionar sobre que estos forman parte de «todos los habitantes de las periferias existenciales».
Han sido invitados a participar a la misa todos aquellos que se ocupen de los migrantes, refugiados y víctimas de la trata.
Francisco ya dedicó una misa el pasado 8 de julio a los migrantes y a quienes se ocupan de rescatarles en el mar, en ocasión del sexto aniversario de su histórica visita a la isla italiana de Lampedusa.
Así como el 15 de febrero también celebró misa ante más de 600 personas que trabajan en Italia con migrantes en ocasión de la apertura del encuentro sobre la acogida organizado por la fundación Migrantes, la Caritas italiana y el Centro Astalli.
Fuente: EFE
El papa Francisco se reunió este sábado con un centenar de monjas en un convento de carmelitas descalzas en la capital de Madagascar y les instó a que hablen «siempre y lo antes posible» cuando vean o escuchen «algo raro».
El pontífice, que llegó este viernes a Madagascar procedente de Mozambique, visitó este convento y con cerca de un centenar de religiosas, la mayoría de clausura, recitó la hora tercia.
Aunque había preparado un discurso, Francisco decidió improvisar y relató la historia de santa Teresa de Lisieux, que le acompaña siempre en su vida.
La historia de la santa francesa ayudó al pontífice, que habló en italiano y fue traducido por un ayudante, a exhortar a las monjas a practicar la caridad y mejorar la vida en comunidad.
Aseguró que la joven santa hablaba siempre con su priora y las animó a que cuando «vean algo raro» que les quite la tranquilidad hablen «siempre y pronto».
Que acudan siempre a la «priora», «aunque algunas prioras no sean el premio nobel de la simpatía», bromeó.
«Si hubiera hablado antes Eva sobre la serpiente…, pero no habló y llegó el desastre», aseveró.
Aseguró que «diablos educados» entran siempre en los conventos y que no les detienen las «dobles rejas y las cortinas», y aconsejó «la caridad y la oración» contra la mundanidad.
Al terminar el discurso, el papa pidió perdón por ser un poco «folclórico» y no haber hablado de cosas teológicas y haberlas hablado «como a niñas». «Ojalá fuerais siempre niñas en el espíritu», agregó.
«He preferido no hablaros de teología sino de mi experiencia con una santa», dijo el pontífice.
En este acto, Francisco pudo saludar a una familia que perdió a varios de sus miembros por un brote de sarampión que, desde abril de 2018 a abril de 2019, causó 1.200 muertes en el país.
La jornada de hoy continuará con un encuentro con los obispos en la catedral y una vigilia con los jóvenes.
Fuente: EFE
El papa Francisco manifestó este domingo que la Amazonía es «un pulmón forestal vital» para el planeta y pidió que los incendios que afectan a la zona «sean controlados lo antes posible».
«Estamos todos preocupados por los vastos incendios que se han producido en la Amazonía. Recemos para que, con el esfuerzo de todos, sean controlados lo antes posible. Ese pulmón forestal es vital para nuestro planeta», dijo desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano y tras el rezo del Ángelus.
Brasil comenzó este sábado a desplegar a 44.000 militares en la vasta región amazónica para combatir los fuegos forestales de esta área que han puesto en jaque al Gobierno de Jair Bolsonaro, criticado internacionalmente por no haber reaccionado a tiempo.
Estos incendios están también entre los temas centrales de la cumbre del G7, que se está celebrando en Biarritz (Francia), y en ella el sábado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, puso en duda la ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur si Brasil no combate estos fuegos.
Fuente: EFE
El papa Francisco dijo este domingo que la comunidad internacional no debería tolerar los actos de violencia como el ataque aéreo que recientemente se llevó a cabo en un centro para migrantes de Libia.
Francisco rezó por las víctimas del ataque realizado el miércoles, que provocó la muerte de por lo menos 44 personas y que dejó heridas a decenas más, en lo que según la ONU podría ser un crimen de guerra.
El pontífice dijo que esperaba que los “corredores humanitarios para los migrantes más necesitados estén organizados en una manera conjunta y extensiva”.
También recordó a las víctimas de las matanzas que ocurrieron recientemente en Afganistán, Mali, Burkina Faso y Níger.
El ataque en el centro de migrantes de Libia planteó cuestionamientos sobre la política de la Unión Europea de cooperar con las milicias que detienen a los migrantes en centros hacinados para evitar que crucen el mar Mediterráneo hacia Europa.
Fuente: AP
El Vaticano abrió oficialmente el lunes el debate sobre permitir la ordenación de hombres casados como sacerdotes en zonas remotas de la Amazonía, donde hay tan pocos que los feligreses pueden pasar semanas o meses sin ir a misa.
La propuesta estaba en un documento de trabajo publicado el lunes, en preparación de una cumbre de obispos sudamericanos en la Amazonía convocada para octubre.
El documento, preparado por el Vaticano basándose en propuestas de la región, afirma que el celibato es un don para la Iglesia. Pero sugiere que la institución estudie “la posibilidad de la ordenación de sacerdotes para hombres mayores, preferiblemente indígenas y respetados y aceptados por sus comunidades, incluso si tienen familias estables, para las zonas más remotas de la región”.
La idea de la ordenación de los llamados viri probati _los hombres casados que prueban su virtud_ ha rondado durante décadas en el Vaticano para afrontar una escasez de sacerdotes y una disminución en la vocación en general. Pero ha vuelto a llamar la atención bajo el papado de Francisco, el primer papa latinoamericano, gracias a su familiaridad con los desafíos que enfrentan las iglesias en la Amazonía.
La reunión que se llevará a cabo del 6 al 27 de octubre sobre las necesidades sacramentales y ambientales de la Amazonía juntará a sacerdotes de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Los sacerdotes de Brasil han presionado desde hace tiempo a la iglesia para que considere la ordenación de viri probati en las zonas más alejadas de la Amazonía, donde se estima que hay un sacerdote por cada 10.000 católicos.
La cuestión del celibato ha sido un pilar en el debate católico dado que es una disciplina, no una doctrina, y por ende puede cambiar. La Iglesia ha tenido esa tradición desde el siglo XI, impuesta en parte para que se ahorrara la carga financiera de mantener a grandes familias y para garantizar que cualquier posesión del sacerdote pasara a la iglesia, y no a sus herederos.
Los partidarios de la flexibilización de la regla dicen que más hombres considerarían una vocación al sacerdocio si pudieran casarse, una solución segura a la disminución de los sacerdotes a nivel mundial.
Los detractores señalan que dicha flexibilización para la Amazonía generará peticiones para que se haga lo mismo en otras partes. Actualmente, se permite la ordenación de los hombres casados en la iglesia católica oriental y aquellos que hayan contraído matrimonio y que se convierten de iglesias protestantes pueden ser sacerdotes católicos.
Además de la ordenación de hombres casados, el documento solicitó al sínodo a identificar “el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a las mujeres”.
Señaló que se debe garantizar que las mujeres, que ya tengan papeles importantes en las comunidades indígenas, representen una posición de liderazgo. Pero se abstuvo de recomendar un debate sobre si se debiese permitir la ordenación de las mujeres como diáconos.
The Associated Press
El papa Francisco recibirá al presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo 4 de julio en el que será su tercer encuentro, informó hoy la oficina de prensa de la Santa Sede.
La reunión de Putin y el pontífice se celebrará durante la visita oficial que el mandatario ruso realizará a Italia durante la primera semana de julio, aunque aún no ha sido oficializada.
La cita será un día antes de un encuentro con líderes católicos ucranianos en el Vaticano para comentar las consecuencias del cisma entre las iglesias ortodoxas rusa y ucraniana.
El Vaticano anunció el mes pasado que Francisco había invitado a la cúpula de la Iglesia católica griega de Ucrania, una minoría leal al papa, para reunirse el 5 y 6 de julio. El objetivo, señaló la institución, era prestar apoyo “en la delicada situación en la que se ve Ucrania”.
Este se tratará del tercer encuentro del papa y Putin y en el que el conflicto en Ucrania volverá a ser un asunto central en las conversaciones.
Durante su anterior reunión el 10 de junio de 2015, el pontífice ya transmitió a Putin la necesidad de conseguir la paz en Ucrania.
El primer encuentro entre ambos tuvo lugar el 25 de noviembre de 2013 y en esa ocasión abordaron el conflicto en Siria.
La Santa Sede y Rusia establecieron relaciones diplomáticas plenas en 2009, después de las primeras relaciones bilaterales en 1990.
Fuente: AP/EFE
Este lunes, el Papa Francisco nombró como Obispo Auxiliar de Cuenca al Padre José Bolívar Piedra Aguirre, nacido en Nabón, Provincia de Azuay, el 25 de noviembre de 1965.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal y, posteriormente, estudió filosofía y teología en el Seminario Mayor “San Luis Magno de Cuenca” y en la facultad de teología “San Vicente Ferrer” de Valencia, España, obtuvo la Licenciatura y posteriormente el doctorado en Teología.
Entre sus encargos pastorales se encuentran: párroco de Guarainag, de Santiago, Gualaceo, de Jadán y del “Sagrado Corazón de Jesús” en Cuenca.
Además, fue profesor de Teología en el Seminario Mayor de Cuenca, vicario de Pastoral Urbana, coordinador de la Pastoral Sacerdotal, vicario General de la Arquidiócesis de Cuenca, vicario de Pastoral, administrador diocesano “Sede Vacante” de la Arquidiócesis de Cuenca, miembro del Colegio de Consultores, del Consejo Presbiteral, del Consejo Arquidiocesano de Pastoral, del Consejo Gubernativo de Bienes y de la Comisión Ejecutiva del Plan de Pastoral.
El papa Francisco pidió combatir «el problema serio y grave» de los abusos sexuales a monjas en todo el mundo y también que sean utilizadas como servidumbre.
El papa Francisco mantuvo este viernes un encuentro en Vaticano con las 850 religiosas que han participado en la Asamblea de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), que agrupa a 1.900 congregaciones y representa a unas 450.000 monjas.
La presidenta de la UISG, la maltesa Carmen Sammut, explicó al papa que en estos días de reuniones han hablado de los abusos a menores en la Iglesia, pero también de las religiosas víctimas de abusos sexuales y de poder, un problema que están afrontando «con valor y determinación».
Sammut agradeció al papa que en la ley divulgada ayer en la que se obliga a todos los religiosos a denunciar los casos de abusos, también se incluyese la violencia de todo tipo contra las consagradas.
«El abuso de religiosas es un problema serio y grave y yo soy consciente y también existe en Roma por la información que llega», dijo Francisco a las religiosas en el aula Pablo VI del Vaticano.
Francisco también pidió entonces «luchar» contra los abusos sexuales, de poder y conciencia, pero también contra el fenómeno de que las monjas tengan que ser siervas.
«Por favor, servir sí, servidumbre no. Tú no te has hecho religiosa para ser la sirvienta de un clérigo», clamó el papa.
El pontífice pidió ayuda también a las congregaciones para atajar el problema ya que son las superioras de las congregaciones las que autorizan esto (que las monjas se ocupen de las tareas domésticas).
«Trabajad en los dicasterios, en la administración de una nunciatura, pero sirvientas no. Solo en las casas de los enfermos, porque esto es servicio, pero no servidumbre», agregó.
En noviembre de 2018, la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) denunció «la cultura del silencio y el secreto» que con frecuencia rodea a los casos de abusos sexuales y ha instado a las religiosas a informar de ello a la Policía y a sus superiores.
«Pedimos que cualquier religiosa que haya sufrido abusos informe a la responsable de su congregación, a la Iglesia y a las autoridades civiles, según se considere más conveniente», solicitó la UISG.
Respecto a la ordenación de diaconisas, que la UISG planteó en su anterior encuentro con el papa en 2016, Francisco reafirmó como ya hizo en el vuelo de regreso de su viaje a Bulgaria y Macedonia, que «no se ha llegado a un acuerdo».
«No es un gran resultado, pero es un paso adelante», dijo sobre la posibilidad del diaconado femenino, que es el grado de consagración anterior al del sacerdocio y puede otorgar la potestad de administrar algunos sacramentos como el bautismo y el matrimonio.
El papa que se saltó su discurso escrito y prefirió contestar a las preguntas de las monjas, aceptó la invitación de una de ellas de participar en la próxima asamblea de la UISG para que escuche la labor que hacen las religiosas.
«Si estoy vivo iré, si no recordarlo a mi sucesor», afirmó.
El papa Francisco ya reconoció el problema de los abusos a algunas monjas por parte de curas y obispos y aseguró que trabaja para buscar soluciones contra esta situación que «viene de lejos», durante su viaje de regreso de Emiratos Árabes Unidos.
Ya en 1990, después de años de investigaciones en veintitrés países de cuatro continentes, dos religiosas, Maura O’Donohue y Marie McDonald presentaron un informe en Vaticano sobre abusos a monjas, especialmente en África.
Un reciente documental francés titulado «Religiosas abusadas, el otro escándalo de la Iglesia» relevaba como durante décadas, las hermanas de todos los continentes fueron abusadas sexualmente por sacerdotes.
Fuente: EFE
El Papa Francisco anunció, este jueves, la implementación de una normativa a nivel mundial que impone un plazo de 90 días para resolver las investigaciones y crear un sistema de denuncias sobre acoso y agresión sexual, este mecanismo entrará en vigencia este 1 de junio.
En este documento consta la implementación de una oficina eclesiástica en todas las diócesis del mundo donde los afectados puedan presentar sus denuncias y así informar con total prontitud a los superiores o a la autoridad eclesiástica los hechos suscitados, estas oficinas deberán establecerse antes de junio de 2020.
Los casos que deben ser denunciados no son solo los que afectan a menores sino también los abusos contra adultos, como la violencia contra las religiosas por parte de clérigos o el acoso a seminaristas y novicios mayores de edad. Asimismo las denuncias se extienden a casos de posesión y uso de pornografía infantil y de actitudes de encubrimiento.
El decreto denominado “Vosotros sois la luz del mundo», surge de la cumbre contra la pederastia celebrada en el Vaticano el pasado febrero.
El papa Francisco aprobó el jueves una ley innovadora que ordena a todos los sacerdotes y monjas católicos de todo el mundo reportar a las autoridades eclesiásticas todos los abusos sexuales del clero y los intentos de cubrir estos hechos por parte de sus superiores, en un nuevo esfuerzo para exigir responsabilidades a la jerarquía católica por no proteger a sus fieles.
La nueva ley ofrece protección a cualquiera que haga la denuncia y ordena a todas las diócesis que introduzcan un sistema para recibir las denuncias de forma confidencial. También establece procedimientos para hacer investigaciones preliminares cuando el acusado es un obispo, cardenal o superior religioso.
Se trata de una nueva iniciativa de Francisco para responder al estallido global de escándalos por abusos sexuales e intentos de cubrirlos, que ha devastado la credibilidad de la cúpula de la Iglesia católica y de su propio pontificado. La medida ofrece un nuevo marco legal para los obispos estadounidenses, que se preparan para introducir medidas de control el mes que viene en respuesta al escándalo en su país.
“Hemos dicho durante años que los sacerdotes deben atenerse a ciertas normas estrictas, así que ¿por qué no iban a hacer lo mismo los obispos y otros en la jerarquía?”, dijo el cardenal Marc Ouellet, responsable de la oficina vaticana para obispos. “No es solo una ley, sino una responsabilidad profunda”.
La ley convierte a los 415.000 sacerdotes católicos y 660.000 religiosas del mundo en informantes obligados. Eso implica que se les exige informar a las autoridades eclesiásticas cuando sepan o tengan “motivos bien fundados para creer” que un clérigo o hermana ha cometido abusos sexuales a un menor, ha entablado relaciones sexuales indebidas con un adulto, posee pornografía infantil o es un superior que ha ocultado cualquiera de esos delitos.
La ley no requiere reportarlos a la policía. El Vaticano lleva tiempo alegando que hacerlo solo pondría en peligro a la Iglesia en zonas donde los católicos son una minoría perseguida. Sin embargo, sí especifica por primera vez en una norma universal para la institución que deben cumplir con los requisitos legales sobre denuncias del lugar donde viven, y que su obligación de reportar a la iglesia no interfiere con eso.
Si se aplica en su totalidad, el Vaticano podría ver un alud de denuncias de abusos y ocultaciones en los próximos años. Como la ley no es de naturaleza penal se puede aplicar de forma retroactiva, de modo que sacerdotes y monjas están obligados ahora a reportar incluso casos antiguos de abusos y encubrimiento, con protecciones como informantes por hacerlo.
Hasta ahora, la decisión sobre si denunciar estos casos se dejaba a la conciencia de sacerdotes y monjas. Ahora es una ley de la Iglesia. No hay medidas punitivas previstas para los que la incumplan, del mismo modo que no hay sanciones contempladas para diócesis que no la acaten, pero obispos y superiores religiosos podrían ser acusados de encubrimiento o negligencia si no aplican las normas o toman represalias contra religiosos que hagan denuncias./AP
El papa Francisco afirmó que quien rechaza a los homosexuales «no tiene corazón humano», durante una conversación que ha mantenido con el comediante británico Stephen K. Amos y que emitió hoy por la cadena de televisión BBC de Londres.
La BBC publicó en redes sociales un adelanto de esta conversación en la que se puede ver a Amos explicando al papa Francisco que no es creyente y que viajó a Roma «buscando respuestas y fe».
«Pero, como hombre gay, no me siento aceptado», le dice, según se escucha en las imágenes del programa «Pilgrimage: The Road To Rome».
El papa Francisco responde de inmediato que dar «más importancia al adjetivo (‘gay’) que al sustantivo (‘hombre’) no es bueno».
«Todos somos seres humanos, tenemos dignidad. Si una persona tiene una tendencia u otra, esto no le quita la dignidad como persona», argumenta el pontífice argentino.
«La gente que decide rechazar a las personas por el adjetivo es gente que no tiene corazón humano», añade, unas palabras que emocionan a Amos.
Amos, gay y ateo, participó en un programa de la BBC emitido esta noche que forma parte de una serie llamada «Peregrinaje: La carretera hacia Roma», en la que un grupo de celebridades del Reino Unido viajan desde Canterbury hasta el Vaticano.
Durante la audiencia privada, el papa le aclara que no le está juzgando por su homosexualidad y que la humanidad es más importante que las diferencias en la orientación sexual, un momento de su charla que emociona al cómico.
Amos admite, en declaraciones a otros medios locales sobre esa audiencia, que las palabras de tolerancia del pontífice constituyen una lección para millones de personas.
«Me ha cambiado la vida. Me ha dado fe en los seres humanos. Me ha abierto los ojos sobre no juzgar a las personas religiosas en base a mis propias experiencias negativas», afirmó.
El británico también reconoció que antes de encontrarse con el pontífice «llevaba encima muchísimo dolor. De una manera extraña, (la conversación) me alivió parte de esa tristeza».
«Cuando me fui, sentí alegría en el corazón», agregó Amos.
El papa Francisco ha defendido en numerosas ocasiones la necesidad de respetar a las personas homosexuales y en el viaje de regreso de Brasil en 2013 se preguntó que quién era él para juzgar a los gais.
Por otra parte, el Sínodo de obispos sobre la familia de octubre de 2014 aprobó un extenso documento en el que lanzaba una reflexión sobre problemas de la familia actual, como los divorciados vueltos a casar, y respaldaba una Iglesia católica que acogiera a todos, incluidos los homosexuales. EFE
El papa Francisco comenzó este domingo los ritos de la Semana Santa con la misa del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro ante decenas de miles de fieles y criticó el triunfalismo que juzga siempre a los demás como peores o fracasados.
En la misa en la que se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, el papa recordó que «de las aclamaciones de la entrada en Jerusalén se pasó a la humillación de Jesús» y «de los gritos de fiesta al ensañamiento feroz».
La ceremonia comenzó con la tradicional procesión desde la plaza de san Pedro hasta el obelisco, donde Francisco, vestido con ornamentos rojos tradicionales en estas fechas, bendijo las palmas y ramos de olivo que llevaron los fieles, símbolos de la paz.
En el obelisco se realizó la primera lectura y después continuó la procesión con el papa, que llevaba en las manos su palma, hasta el altar central, decorado este domingo con ramas de olivo.
Francisco reflexionó en su homilía cómo Jesús ante «la carta del triunfalismo» que le ofreció el Diablo «respondió permaneciendo fiel a su camino, el camino de la humildad».
«Jesús nos muestra cómo hemos de afrontar los momentos difíciles y las tentaciones más insidiosas, cultivando en nuestros corazones una paz que no es distanciamiento, no es pasividad o creerse un superhombre, sino que es un abandono confiado en el Padre y en su voluntad de salvación, de vida, de misericordia», dijo.
Criticó entonces el triunfalismo que «trata de llegar a la meta mediante atajos, compromisos falsos» y que «busca subirse al carro del ganador».
«El triunfalismo vive de gestos y palabras que, sin embargo, no han pasado por el crisol de la cruz; se alimenta de la comparación con los demás, juzgándolos siempre como peores, con defectos, fracasados…», lamentó.
«Una forma sutil de triunfalismo es la mundanidad espiritual», señaló y la consideró «el mayor peligro, la tentación más pérfida que amenaza a la Iglesia», citando al teólogo francés Henri-Marie Lubac.
«Jesús destruyó el triunfalismo con su Pasión», agregó Francisco.
Para el pontífice, «el verdadero triunfo debe dejar espacio a Dios»; y para dejar espacio a Dios, señaló «solo hay un modo: el despojarse, el vaciarse de sí mismo. Callar, rezar, humillarse».
Explicó que la Virgen y los santos «tuvieron que sufrir para caminar en la fe y en la voluntad de Dios ante los duros y dolorosos acontecimientos de la vida».
Y reconoció que en estos momentos «responder con fe cuesta una particular fatiga del corazón».
A los jóvenes presentes en la plaza, ya que hoy se celebra la Jornada de la juventud diocesana, el papa los exhortó: «No os avergoncéis de mostrar vuestro entusiasmo por Jesús, de gritar que él vive, que es vuestra vida».
«Al mismo tiempo, no tengáis miedo de seguirlo por el camino de la cruz. Y cuando sintáis que os pide que renunciéis a vosotros mismos, que os despojéis de vuestras seguridades, que os confiéis por completo al Padre que está en los cielos, entonces alegraos y regocijaos», añadió.
También les instó a resistir «a la tentación de ser mediático» como hizo Jesús.
«En los momentos de oscuridad y de gran tribulación hay que callar, tener el valor de callar, siempre que sea un callar manso y no rencoroso», les pidió.
Fuente: EFE
El Papa Francisco designó como nuevo Arzobispo de Quito a Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, actual Obispo de Loja.
Así mismo, el Arzobispo emérito de Quito, Mons. Fausto Gabriel Trávez Trávez, fue designado como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis hasta la toma de posesión del nuevo Arzobispo Primado de Quito.
Mons. Alfredo José Espinoza Mateus nació en la ciudad de Guayaquil el 22 de abril de 1958.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Salesiano «Cristóbal Colón» de su ciudad. Estudió filosofía y teología en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Recibió la Ordenación Sacerdotal el 17 de diciembre de 1988.
El miércoles se hizo viral un video en el que el papa Francisco no deja que los fieles besen el Anillo Episcopal, saludo obligatorio de los creyentes católicos con su máxima autoridad.
Varios internautas criticaron la actitud del papa y dijeron que no había razón para que haga el gesto de retirar la mano ante la intención de los fieles de besar el anillo, como manda la tradición desde el siglo XII.
Alessandro Gisotti, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, dijo que Francisco retira la mano por una cuestión de higiene, dice que intenta evitar el contagio de enfermedades o la propagación de gérmenes, muy común en los besos, cuando hay filas largas de creyentes que lo saludan.
Pope Francis really doesn't want anyone kissing his ring.
— Catholic Sat (@CatholicSat) 25 de marzo de 2019
This from today, after Mass … pic.twitter.com/CZUO8ppNfo
Según RT, » De hecho, Gisotti ha enfatizado que a Bergoglio «le encanta abrazar y ser abrazado por la gente» para aclarar la polémica que suscitó este episodio, uno de varios similares que ha protagonizado durante su papado».
En cuanto al video específico la Sana Sede dijo que se trataba de una cuestión de tiempo y de cansancio que sufría el papa.