Alexandre Benalla, uno de los guardaespldas del presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue puesto bajo custodia por violencia durante las manifestaciones del 1 de mayo y se inicia en su contra un «proceso de destitución».
La custodia de Benalla, uno de los hombres más cercanos al presidente Emmanuel Macron, se inició el 20 de julio en la mañana en París para proceder a la investigación preliminar por el video difundido en redes en el que se lo evidencia golpeando a un manifestante. Bruno Roger-Petit, el portavoz del Presidente, indicó que Benalla recibió la «sanción más grave jamás pronunciada contra una persona a cargo de una misión de trabajo con el Elíseo»: el guardaespaldas fue destituido de sus funciones de seguridad como sanción a su comportamiento que califican de «inaceptable».