El Gobierno holandés denegó el permiso de aterrizaje en su territorio al avión en el que viajaba el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, al alegar que su presencia «conllevaría riesgos para el orden público y la seguridad», informó el gabinete. La decisión desató la furia de Recep Erdogan, quien prometió «represalias».
«Son vestigios del nazismo, son fascistas», declaró el presidente turco en un mitin en Estambul. «Pueden prohibir a nuestro ministro de Relaciones Exteriores volar, pero a partir de ahora vamos a ver cómo sus vuelos van a aterrizar en Turquía», dijo.
En un comunicado, el Ejecutivo holandés explicó que han intentando buscar una alternativa en conversaciones con las autoridades turcas, pero que finalmente no ha tenido otra opción que prohibir el aterrizaje del avión en el que viajaba Çavusoglu.
Una fuente del Ministerio holandés de Exteriores confirmó esta medida, con la que se impide que el ministro acuda al acto de campaña previsto para este sábado en Rotterdam para pedir el voto a favor del «Si» en el referéndum constitucional convocado por Ankara.
En esta cita se dirimirá un cambio constitucional hacia un sistema presidencialista, que otorgaría más poder al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Se trata de un nuevo capítulo en la tensión diplomática entre los dos aliados de la OTAN sobre el referéndum promovido por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para reformar la Constitución y convertir Turquía en una república presidencialista.
Fuente: Infobae.com