Amigos: mujer de Tijuana fue acosada incluso ya muerta

El hombre estaba obsesionado con Marbella Valdez. Le enviaba regalos, compraba comida para sus amigas. La fiscalĆ­a dice que incluso colocĆ³ un dispositivo de rastreo en su auto.

Y cuando el cuerpo de la estudiante de derecho de 20 aƱos apareciĆ³ golpeado, atado y estrangulado en un vertedero de Tijuana, Ć©l acudiĆ³ a la policĆ­a para exigir que resolvieran el caso. Incluso asistiĆ³ a su funeral con una corona de flores y llevando una camiseta con la imagen de ella y el lema feminista ā€œNi una mujer mĆ”sā€ impreso.

Una semana mƔs tarde, fue detenido y acusado de asesinarla.

El hombre, que segĆŗn las leyes mexicanas fue identificado solo por su nombre de pila, Juan, ha insistido en su inocencia.

Pero amigos y familiares han dicho que Marbella Valdez fue acosada en vida y quizƔ incluso despuƩs de morir.

Las autoridades en el estado fronterizo de Baja California confirmaron que el sospechoso es el hombre que aparece en fotografĆ­as dejando flores sobre el ataĆŗd de Marbella cuando se sepultaba el 14 de febrero.

Para entonces, la familia de Marbella ya creĆ­a que Ć©l era el asesino, pero no podĆ­an decir nada.

William H. Messick, un ejecutivo de software de San Diego, gestiona y financia desde 2014 una organizaciĆ³n sin fines de lucro para ayudar a jĆ³venes como Marbella cuando salen de orfanatos por mayorĆ­a de edad. Aunque nunca la adoptĆ³ legalmente, Marbella le consideraba su padre.

Guardar silencio cuando el hombre apareciĆ³ en el funeral, dijo Messick, fue lo mĆ”s duro del mundo. Aunque querĆ­a vomitar cada vez que lo veĆ­a, e incluso deseaba matarlo, tuvieron que dejarle acudir al funeral por temor a que huyera o matara a Brenda, la hermana adoptiva de Marbella.

Messick y Brenda Villarreal hicieron buena parte de la investigaciĆ³n tras la desapariciĆ³n de la joven el 5 de febrero. En cuestiĆ³n de horas, Brenda recibiĆ³ un mensaje: alguien parecĆ­a estar utilizando el celular de Marbella y enviando mensajes haciĆ©ndose pasar por ella.

El mensaje decƭa que Marbella se sentƭa mal e iba al mƩdico, pero Brenda se dio cuenta desde el principio de que su hermana no escribƭa asƭ.

Marbella creciĆ³ en un orfanato de Tijuana. Messick le pagaba el alquiler y se aseguraba de que asistĆ­a a clases. A cambio, esperaba que Marbella fuera a la iglesia y no permitiera que ningĆŗn hombre, ni siquiera Ć©l, entrara en su departamento.

Juan empezĆ³ a perseguirla a mediados de 2019, sobre todo acudiendo a la gasolinera de mujeres donde trabajaba en Tijuana.

Llevaba meses intentando ganarse su confianza con obsequios como chocolate, flores y muƱecos de felpa.

Messick dijo que cuando le preguntĆ³, Marbella se reĆ­a y no lo tomaba en serio. Ella le dijo que no estaba interesada en Juan, aunque cada vez tenĆ­a mĆ”s regalos en su departamento, como un enorme oso de felpa. Pero ella pensaba que era gracioso y nada grave, dijo Messick.

Juan se presentaba en la gasolinera y llevaba desayuno para todas las compaƱeras de trabajo de Marbella. Eso parecƭa inofensivo, y todo el mundo pensaba que era estupendo, dijo Messick.

Pero el cortejo empezĆ³ a adoptar un tono mĆ”s sombrĆ­o. Juan siempre parecĆ­a saber dĆ³nde estaba Marbella. Tras su detenciĆ³n, la policĆ­a encontrĆ³ un dispositivo localizador con GPS en el auto de Marbella, y Messick dijo creer que el hombre podĆ­a haberse hecho con una copia de las llaves del departamento de la estudiante.

Marbella desapareciĆ³ el 5 de febrero y su familia logrĆ³ con rapidez acceder a sus cuentas de servicios de mensajerĆ­a. DespuĆ©s pudieron utilizarlos para determinar su ubicaciĆ³n, que coincidĆ­a con la de Juan.

Cuando accedieron a la cuenta de WhatsApp, Juan se dio cuenta de que volvĆ­a a estar activa, explicĆ³ Messick, y les llamĆ³ para contarlo, no conmocionado sino comentĆ”ndolo como un giro interesante. Y unas dos horas despuĆ©s apareciĆ³ el cadĆ”ver. Messick creĆ­a que el hombre se dio cuenta de que sospechaban de Ć©l.

SegĆŗn medios, el hombre habĆ­a trabajado como pasante civil para una oficina forense de la policĆ­a y le gustaba presentarse como expolicĆ­a, aunque nunca lo fue. TambiĆ©n abordĆ³ a la policĆ­a para obtener informaciĆ³n sobre sus pesquisas sobre la muerte de Marbella, segĆŗn fiscales citados por el diario El Imparcial.

Los fiscales dijeron haber encontrado mĆ”s pruebas tras detener a Juan el 21 de febrero, como datos de localizaciĆ³n de su celular que le situaban con Marbella tras la desapariciĆ³n. Se encontraron muestras con su ADN bajo las uƱas de la fallecida.

Durante tres dĆ­as tras su desapariciĆ³n, la familia le dijo a la policĆ­a que sospechaba de Juan. Brenda creĆ­a que si hubieran registrado la vivienda de Juan, podrĆ­an haberla encontrado con vida. Les dijo a las autoridades que si hubieran actuado, su hermana podrĆ­a seguir con vida.

DĆ­as despuĆ©s de la detenciĆ³n, Messick hablĆ³ de la angustia y el dolor que sufrĆ­an, y recordĆ³ que en la vista judicial, el hombre sonreĆ­a.