‘Apps’ ecuatorianas superan en trabajo justo a Uber y Rappi, según un estudio

Un estudio sobre trabajo justo elaborado a diez plataformas digitales de reparto, transporte y servicios que operan en Ecuador reveló que los empleados de las plataformas locales cuentan con mejores condiciones laborales que los trabajadores de plataformas transnacionales más populares como Uber o Rappi.

Esta es la conclusión del informe «Fairwork Ecuador Puntuaciones 2022: Estándares Laborales en la Economía de Plataformas».

Fue difundido este martes y elaborado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y la Universidad de Oxford.

En el estudio fueron analizadas las condiciones laborales que ofrecen Uber, Uber Eats, Rappi, Pedidos Ya, Didi, Cabify, AloApp, Go Girl, Tipti y Asoclim.

RESULTADOS

Según el informe, el mercado de las plataformas de transporte y reparto de Ecuador se ha duplicado por la pandemia hasta alcanzar entre 3 y 4 millones de usuarios y alrededor de 55.000 trabajadores.

Sobre un sistema de diez puntos en el que se evalúan el pago, las condiciones laborales, los contratos, la gestión y la representación, dos plataformas de origen ecuatoriano como Tipti y Asoclim lideraron la tabla con seis puntos de diez cada una de ellas.

A estas le siguen Go Girls y AloApp, otras dos plataformas ecuatorianas que obtuvieron tres y dos puntos, respectivamente.

En contraste, las seis plataformas internacionales evaluadas no pudieron evidenciar ningún parámetro de trabajo justo, indicó el comunicado de Flacso.

Tres de estas plataformas internacionales que ya fueron evaluadas el año pasado (Uber, Cabify y Rappi) han empeorado su puntuación a cero en el presente informe.

NINGUNA CUBRE LA CANASTA BÁSICA

En pago justo, solo Tipti y AloApp pudieron demostrar que los ingresos netos de los trabajadores, después de los costos relacionados con el trabajo, son iguales o superiores al salario mínimo que en 2022 está fijado en 425 dólares al mes.

No obstante, al ampliar este cálculo neto para considerar el precio de la canasta básica que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), ascendía a 724 dólares en enero de 2022, ninguna de las plataformas puede demostrar este principio de pago justo.

Respecto a condiciones justas, solo Tipti recibió un punto al haber implementado algunas medidas para proteger a los trabajadores de los riesgos que surgen en sus puestos de trabajo, incluyendo indemnización por pérdida de ingresos para los trabajadores, seguro médico y seguro de accidentes.

Asimismo, las ecuatorianas Asoclim, Tipti y Go Girl obtuvieron un punto cada una en la categoría de contratos justos al reconocer en ellos a la legislación ecuatoriana como la jurisdicción para tratar las cuestiones relacionadas con los trabajadores.

CINCO APLICAN LEGISLACIÓN EXTRANJERA

Cinco de las diez plataformas aplican legislaciones de otros países y ninguna plataforma pudo aportar pruebas de que el contrato no excluye injustificadamente la responsabilidad del usuario del servicio o de la plataforma.

En gestión, el despido arbitrario o la desactivación por razones arbitrarias es una gran preocupación para los trabajadores de las plataformas, y únicamente Tipti ha codificado sus políticas de desactivación, proporcionando a los trabajadores un mayor recurso.

Mientras, Asoclim, Go Girls y AloApp no tienen tecnologías algorítmicas de gestión, lo que significa que los trabajadores se comunican directamente con representantes humanos y no son sancionados automáticamente.

En lo referente a representación justa, solo Asoclim recibió puntos, los dos posibles en este campo del estudio, gracias a operar «con un modelo de negocio social basado en el cooperativismo, donde cada una de las trabajadoras es socia de la plataforma y opera en un contexto de igualdad y acceso a la toma de decisiones».

«MERCADO NEGRO» PARA MIGRANTES

El informe profundiza en la situación de los trabajadores migrantes en estas plataformas, pues a medida que los gobiernos locales impulsaron la regulación del sector, «muchos migrantes se han quedado sin acceso al no disponer de documentación» y «esto ha llevado a la creación de un mercado negro donde trabajadores sin papeles pueden alquilar cuentas legales», advirtió el comunicado.

María Belén Albornoz, profesora de Flacso Ecuador e investigadora principal de Fairwork Ecuador, comentó que «este sistema de subcontratación ilegal expone a los trabajadores migrantes en Ecuador a un gran riesgo de explotación y precariedad».

«Mientras tanto, las plataformas pueden seguir cambiando sus condiciones y reduciendo los ingresos de los trabajadores ya que estos no están en la capacidad de protestar sin arriesgar su trabajo», denunció Albornoz.