La jueza de Samborondón, Glenda Ortega, defendió su decisión de ordenar la captura de la actriz y presentadora de TV Carolina J. En su providencia del 20 de diciembre de 2022 relata las visitas que hizo la Policía a la casa de la acusada sin tener respuesta.
La primera ocurrió en la noche del 21 de octubre de 2022; el uniformado encargado de la misión dijo que se entrevistó con una mujer, quien le informó que Carolina J. no se encontraba en ese momento en su hogar. Por eso, el uniformado pospuso la visita para otro día.
La segunda fue a las 08:00 del 25 de octubre de 2022. En esta ocasión el agente policial timbró y golpeó «varias veces» la puerta de la casa, pero no tuvo una respuesta. La tercera también fue el 25 de octubre de 2022, hira y media más tarde, pero tampoco fue atendido.
La jueza aseguró que esta «conducta» no avalaría la liberación de la actriz ecuatoriana. No obstante, ella recibió un hábeas corpus que ordenó su excarcelación la noche del martes 20 de diciembre.
La custodia, un tema que no se discute
¿Por qué se emitió la orden de apremio? Allan Z., ex esposo de la actriz Carolina J., presentó una demanda contra la actriz porque a su criterio no se cumplió con el régimen de visitas para su hijo.
El caso se abrió en septiembre de 2022 en el juzgado a cargo de la jueza Ortega. Desde entonces, hubo 19 diligencias antes de emitir la orden de apremio. Esta medida jurídica tiene el objetivo de obligar a las personas a presentarse a la justicia para cumplir con sus obligaciones. Es utilizada con frecuencia en casos de padres que no pagan las pensiones alimenticias.
Para el movimiento Coparentalidad, este caso debe activar el debate sobre la custodia de los niños. «Obstruir el régimen de visitas o la convivencia armónica de los hijos con el progenitor no custodio es la forma más cruel de maltrato infantil», dice el jurista Salim Zaidán, para quien las órdenes de apremio deben tratarse con la misma severidad con que se aplica el apremio en pensiones alimenticias.
La defensa de Carolina J. reacciona
Por su parte, Alfredo Arboleda, defensor de Carolina J., sostuvo que el apremio personal fue ilegal, arbitrario y violentó los derechos. Por, eso la presentadora se benefició de ese medida constitucional de un hábeas corpus.
También aseguró que no se impidió que el padre visitara al niño, que también demandaron el pago correcto de sus cuotas de manutención.
Este 21 de diciembre de 2022, Carolina J. subió a sus redes sociales fotografías de ella en compañía de sus hijos.
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