Bolsonaro vuelve a minimizar el riesgo de una segunda ola de Covid-19 en Brasil

El presidente brasileƱo, Jair Bolsonaro, volviĆ³ a minimizar este viernes la posibilidad de que el paĆ­s sufra una segunda ola de coronavirus, como ya alertan algunos cientĆ­ficos apoyados en un aumento de las hospitalizaciones en los Ćŗltimos dĆ­as.

En un breve encuentro con algunos seguidores a las puertas de su residencia oficial, Bolsonaro calificĆ³ la segunda ola, que ya sufren Europa y otras regiones del mundo, como Ā«conversinhaĀ», una palabra que en portuguĆ©s puede significar tanto rumor como mentira.

El lĆ­der de la negacionista ultraderecha insistiĆ³ en que si la epidemia que ya matĆ³ a casi 165.000 personas y afectĆ³ a cerca de 5,7 millones de brasileƱos persiste, Ā«habrĆ” que enfrentarla, porque sino va a quebrar la economĆ­a y Brasil serĆ” un paĆ­s de miserablesĀ».

La posibilidad del inicio de una segunda ola, cuando aĆŗn Brasil no termina de superar la primera, ha comenzado a ser barajada por algunos cientĆ­ficos, sobre la base de un fuerte aumento del nĆŗmero de hospitalizaciones registrado en las Ćŗltimas semanas en algunas ciudades del paĆ­s.

Sao Paulo

Ese incremento de personas ingresadas por covid-19 se ha visto en Sao Paulo, la ciudad mƔs golpeada por la pandemia en el paƭs, pero tambiƩn en algunas regiones del norte y el noreste, en las que tanto las muertes como los casos se habƭan reducido sustancialmente.

Bolsonaro ha reaccionado a esos temores con visible irritaciĆ³n, como lo hizo el pasado martes, cuando se quejĆ³ pĆŗblicamente de quienes Ā«asustanĀ» y Ā«amedrentanĀ» a la sociedad con un posible agravamiento de la crisis sanitaria.

Ā«Amenazan con la segunda ola. Hay que enfrentarlo. Es la vida. Tengo sentimientos por todos los que murieronĀ», dijo Bolsonaro, pero apuntĆ³: Ā«No hay cĆ³mo escaparse de la realidad. Hay que dejar de ser un paĆ­s de maricasĀ».

Pese al discurso del mandatario, algunos miembros del Gobierno han comenzado a hablar pĆŗblicamente de la eventual segunda ola de la pandemia.

Entre ellos estĆ” el ministro de EconomĆ­a, Paulo Guedes, quien la vĆ­spera reconociĆ³ que, si hubiera una segunda ola, deberĆ” mantenerse el auxilio de emergencia aprobado para subsidiar a los mĆ”s pobres, los desempleados y los trabajadores informales en abril pasado, una vez que la covid-19 irrumpiĆ³ con fuerza en el paĆ­s.

Ā«Si hay una segunda ola de la pandemia, no es una posibilidad, es una certeza, vamos a tener que reaccionar. Pero ese no es el plan A, no es lo que estamos pensando ahoraĀ», declarĆ³ Guedes al intervenir en un evento de la asociaciĆ³n de supermercados.

El ministro aclarĆ³ que, en ese caso extremo, tambiĆ©n tendrĆ­a que ser renovado el Ā«estado de calamidadĀ» decretado en el paĆ­s en abril pasado, que al igual que el auxilio de emergencia a los mĆ”s pobres expira a fin de aƱo.

El Ā«estado de calamidadĀ» decretado el pasado abril le permitiĆ³ al Gobierno ignorar las metas de dĆ©ficit fiscal trazadas para este aƱo en los presupuestos, que segĆŗn la ley brasileƱa son de cumplimiento obligatorio y pueden causar hasta la destituciĆ³n de un presidente en caso de no ser respetadas.

Sin embargo, ese estado de emergencia caducarĆ” el 31 de diciembre y, si no fuera renovado por el Parlamento, el Gobierno tendrĆ­a enormes dificultades para mantener el subsidio a los mĆ”s pobres, ya que el impacto de la pandemia ha agravado la crisis fiscal crĆ³nica que sufre el sector pĆŗblico brasileƱo. EFE