Care Ecuador donó más de un millón 750 mil jabones durante la pandemia

Más un millón 750 mil barras de jabón ha donado la empresa privada Care Ecuador desde que inició la emergencia sanitaria.

Esta semana, en Puembo, Pifo, y Tababela, al nororiente de Quito, llegó Care Ecuador para entregar barras de jabón a grupos vulnerables. Esta iniciativa contribuye para que se cumplan las medidas de bioseguridad durante la pandemia.

Entre las medidas básicas para evitar el contagio del COVID-19 se encuentra el correcto y constante lavado de manos. Además, del uso de mascarilla y el distanciamientos social.

Según un estudio realizado por el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC) alrededor de un 1 millón 120 personas no cuentan con jabón para realizar un correcto lavado de manos. Por ello es necesario que mas empresas se sumen a estas iniciativas

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LA IMPORTANCIA DEL LAVADO DE MANOS

Las manos albergan una gran cantidad de bacterias, virus o hongos, que suelen instalarse en ellas con una relativa facilidad. Sin embargo, una higiene adecuada, es una solución básica para crear una barrera de entrada a estos agentes infecciosos, responsables de millones de muertes en todo el mundo.

Las manos al tocar todos se convierten en un agente de transmisión de primer orden. Y a diferencia de las superficies y los objetos, las manos son una superficie calientes y húmeda con restos de sudor y de descamaciones de la piel que actúan como un imán para todo tipo de microorganismos.

Al tocar cualquier cosa se genera la conocida «huella microbiana», un rastro que contamina a la siguiente persona que tocamos, lo cual contribuye a multiplicar exponencialmente el potencial de los microorganismos.

Es por eso que cada vez que no nos lavamos las manos estamos potenciando la contaminación microbiana. Al usar el jabón estamos ayudando a combatir las enfermedades.

Los gérmenes se adhieren a los aceites y las grasas de las manos, que no pueden desaparecer solo con agua. Sin embargo, al lavarnos con jabón, las moléculas de este componente actúan como un «mediador» entre el agua y el aceite. Y al enjuagarnos, el aceite acoplado a los microorganismos acaba desapareciendo con ayuda del agua.

Para deshacerse de todas esas grasas y microorganismos es necesario tomarse su tiempo y ser minucioso. Según los Centros Para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), es necesario un lavado de manos de al menos 20 segundos, sin dejar ningún rincón de la piel sin fregar, con especial cuidado a las uñas, los nudillos y las separaciones entre los dedos.