Cargamento de mascarillas desaparece en aeropuerto keniata

Seis millones de mascarillas destinadas a Alemania cuya compra habĆ­a sido gestionada por el ejĆ©rcito alemĆ”n han desaparecido Ā«misteriosamenteĀ» en un aeropuerto de Kenia, informĆ³ hoy en su ediciĆ³n digital el semanario Ā«SpiegelĀ», que habla de un Ā«fallo graveĀ».

El material, mascarillas del tipo FFP2, debĆ­an haber llegado a su destino en Alemania el pasado 20 de marzo.

Un informe interno de Defensa recoge Ćŗnicamente que las mascarillas no fueron suministradas Ā«porque la carga desapareciĆ³ en el aeropuerto de KeniaĀ».

El documento agrega que se ha pedido al fabricante que Ā«detalle el incidente y las circunstanciasĀ» y seƱala que debido al no suministro del material Ā«se ha reducido el valor bruto total del pedidoĀ».

El gabinete de crisis del Gobierno alemĆ”n decidiĆ³ muy pronto al comienzo de la crisis que el departamento de adquisiciĆ³n encargado normalmente de gestionar la compra de equipamiento para las tropas apoyara en el aspecto logĆ­stico la adquisiciĆ³n urgente de material de protecciĆ³n para mĆ©dicos y hospitales.

Desde entonces, el departamento de compras del ejƩrcito ha cerrado varios contratos con fabricantes de material sanitario por un valor de 241 millones de euros.

El impacto de lo ocurrido es difĆ­cil de cuantificar, porque a pesar de que se han pedido para Alemania varias decenas de millones de mascarillas, sĆ­ que resulta Ā«indignanteĀ» que el primer gran cargamento no llegue a su destino, subraya el Ā«SpiegelĀ» en base a cĆ­rculos prĆ³ximos a los Ministerios de Defensa y Sanidad.

Una portavoz del Ministerio de Defensa se limitĆ³ a confirmar la desapariciĆ³n de las mascarillas y a subrayar que el incidente no supone ningĆŗn tipo de pĆ©rdida econĆ³mica, ya que el pago se iba a realizar una vez recibido el pedido.

Se sospechan varias razones que podrĆ­an explicar la Ā«misteriosaĀ» desapariciĆ³n de las mascarillas, entre ellas que es posible que el fabricante haya recibido por el suministro de material una mejor oferta econĆ³mica por parte de otro comprador y haya optado por aceptarla.

Otra serĆ­a que la carga haya sido efectivamente robada en el aeropuerto para venderla en el mercado negro en Kenia. EFE