La deuda que mantiene el Gobierno con las clínicas de diálisis asciende a los 200 millones de dólares. Ante est esta situación, las clínicas han decidido declararse en emergencia por la falta de recursos.
La única opción que han visto, ante más de una año de lucha, es declararse en emergencia, así lo menciona la representante de las clínicas de diálisis, Cristina Freire.
Con el gobierno saliente no se puedo llegar a una solución o un acuerdo de pago de la deuda que asciende a más de 200 millones de dólares, a pesar de terner en firme una sentencia de la Corte Constitucional.
El problema se agrava aún más al no poder ofrecer los servicios completos arriesgando la salud de los más de 12 000 pacientes renales a nivel nacional.
Este es el temor de Gloria Uquillas, quien hace tres años recibe sus diálisis tres veces por semana, pero no sabe hasta cuánto se va a mantener de esta manera porque donde recibe el tratamiento no se abastece el personal. «A los enfermos renales que nos queda, ir a la casa a morir», manifiesta Gloria con gran preocupación.
Los representantes de las clínicas de diálisis esperan tener conversaciones con la nueva ministra de Salud y con el nuevo ministro de Finanzas para llegar a un acuerdo.
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