Un metro de distancia con otras personas y usar protectores faciales y oculares podrĆa ser la mejor manera de reducir la transmisiĆ³n de la COVID-19.
Sin embargo, segĆŗn un estudio publicado en The Lancet, que indica que si se guardan tres metros, las posibilidades de contagio se reduce 50%.
Se trata de la investigaciĆ³n mĆ”s completa realizada hasta ahora por un grupo de expertos internacionales, encabezados por la Universidad McMaster (CanadĆ”).
Los cinetĆficos seƱalaron que si bien estas medidas de protecciĆ³n pueden ayudar a frenar la expansiĆ³n del virus, Ā«no brindan protecciĆ³n completa contra el contagioĀ».
En el estudio, realizado para avalar los documentos de orientaciĆ³n de la OMS, se examinĆ³ sistemĆ”ticamente, por primera vez, el uso Ć³ptimo de medidas de protecciĆ³n.
Medidas como el distanciamiento y la cubiertas faciales y oculares, tanto en entornos comunitarios como de atenciĆ³n mĆ©dica en pacientes con COVID-19.
Distanciamiento social y uso de mƔscaras
Los expertos realizaron una revisiĆ³n sistemĆ”tica de 172 estudios observacionales.
Estos estudios evaluaban medidas de distanciamiento y el uso de mĆ”scaras faciales y protecciĆ³n ocular para prevenir la transmisiĆ³n entre pacientes con infecciĆ³n confirmada o probable.
Infecciones por COVID-19, SARS y MERS y personas cercanas como cuidadores, familiares o sanitarios, que finalizĆ³ el pasado 3 de mayo.
Detectaron que mantener una distancia fĆsica de mĆ”s de un metro respecto a otras personas se asociaba con un riesgo mucho menor de infecciĆ³n.
Tres metros reduce el riesgo en un 50%
El estudio apuntĆ³ que por cada metro adicional de distancia hasta los tres metros, la probabilidad de infecciĆ³n puede llegar a reducirse a la mitad.
La COVID-19 se transmite con mayor frecuencia por las gotas respiratorias.
Especialmente cuando las personas tosen y estornudan, e ingresa por los ojos, la nariz y la boca.
Ya sea directamente o al tocar una superficie contaminada con las manos y luego llevarse estas al rostro.
Respecto a las mĆ”scaras faciales, se comprobĆ³ que la amenaza de transmisiĆ³n del virus disminuye con su uso hasta el 3 % frente al 17 % cuando no se utilizan.
Los resultados fueron similares en los protectores oculares, ya que las gafas y los anteojos se asociaron con un menor riesgo de infecciĆ³n, en comparaciĆ³n con la ausencia de estos, de modo que el peligro de contagio usĆ”ndolos fue del 6 % en comparaciĆ³n al 16 % en su ausencia.
Sin embargo, los cientĆficos destacaron que la certeza de estas evidencias es baja para ambas formas de protecciĆ³n y recalcaron que, incluso cuando se usan y combinan adecuadamente, ninguna de ellas ofrece cobertura completa contra el contagio, por lo que se deben seguir otras medidas bĆ”sicas como el lavado constante de las manos.
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#NUEVO | La #OMS seƱala que "no hay evidencia de que haya cambiado" la potencia del #coronavirus. https://t.co/lsYBqUERNF
— Teleamazonas (@teleamazonasec) June 1, 2020
Holger SchĆ¼nemann, profesor de la Universidad McMaster y director de la investigaciĆ³n, afirmĆ³ que estos hallazgos Ā«son los primeros en sintetizar toda la informaciĆ³n directa sobre COVID-19, SARS y MERS y proporcionan la mejor evidencia disponible sobre el uso Ć³ptimo de estas intervenciones comunesĀ».
Ā«Los gobiernos y la comunidad sanitaria pueden usar nuestros resultados para dar consejos claros a las comunidades y los trabajadores de la salud sobre estas medidas de protecciĆ³n para reducir el riesgo de contagioĀ», indicĆ³.
EFE