Cuba sin luz eléctrica por el huracán Ian

La estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó que casi la totalidad del país permanece sin luz eléctrica tras el paso del huracán Ian con categoría tres por el occidente de la isla.

En un comunicado, la UNE explicó que se trabaja en la recuperación del sistema eléctrico nacional.

Cuba arrastraba ya desde hace meses una grave crisis energética por los problemas técnicos en su anticuada red de centrales termoeléctricas y el déficit de inversiones en el sistema eléctrico.

Los apagones eran diarios y prolongados en gran parte del territorio desde mayo.

A media mañana, más de doce horas después del apagón total, se habían conseguido poner en marcha algunos «microsistemas aislados» con grupos electrógenos de generación distribuida, lo que ha permitido pequeñas islas con corriente eléctrica.

Sistema

Según la UNE, se han recuperado unos 224 Megavatios (MW), cuando la demanda máxima en una día normal se acerca a los 3.000 MW en el horario de mayor demanda, la tarde noche.

El objetivo de la compañía eléctrica es ir interconectando los distintos microsistemas y trabajar en el restablecimiento del sistema eléctrico nacional, para lo que no ha difundido plazos.

La UNE añadió que varias centrales del país se encuentran este martes en «proceso de arranque».

«Se mantendrá el proceso de conformación de microsistemas para la posterior sincronización del resto de las unidades generadoras que estén en condiciones de sincronizar al sistema eléctrico», señaló el comunicado.

Así lo explicó también en Twitter el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez: «Tras los estragos del huracán Ian, se trabaja sin descanso en el arranque y conexión de microsistemas, para echar a andar las termoeléctricas y luego sincronizarlas con el sistema eléctrico nacional».

Agregó Rodríguez que «se espera una recuperación paulatina en varios puntos del país», un propósito también sin plazos concretos.

Causas

La UNE explicó que el apagón completo de la isla se debió a «un desbalance de potencia», que provocó la «caída total» del sistema eléctrico nacional.

Ese desequilibrio se debió al «exceso de generación en la zona occidental», donde seguían activas las centrales termoeléctricas pese a que había un apagón general en las provincias de Pinar del Río y La Habana, y «el déficit de generación» en la zona centro oriental».

Esto provocó desperfectos en cadena en varias líneas de transmisión de alta tensión clave.

«Esta situación provocó un desbalance de potencia por el exceso de generación en la zona occidental y el déficit de generación la zona centro oriental, lo que provocó un fenómeno de inestabilidad en la frecuencia en ambas zonas y por consiguiente la caída total del SEN», indicó la UNE.