De vendedor a empresario con esponjas de cocina

Jorge Mario Santa, un emprendedor colombiano, pasó de atender un granero a poseer una empresa con 24 empleados que fabrican 50.000 esponjas de cocina al día para atender a clientes en distintas zonas del país.

Este emprendedor vivió en su infancia en la Comuna 13 de Medellín, donde demostró sus ganas de progresar realizando varias actividades como cargar cemento, repartir buñuelos y vender cigarrillos.

A los 13 años empezó a trabajar en distintos negocios del sector «El Hueco», en el centro de la ciudad, donde descubrió sus habilidades para las ventas y la atención al cliente, y permaneció por casi dos décadas.

En ese lugar innovó con las esponjas de cocina al detectar que tenían muy poca oferta en el mercado.

NEGOCIO

En 2007, con un préstamo que le hizo su jefe tomó la decisión empezar su negocio. Compró una máquina, telas y espuma para darle vida a Esponjas Multicolor, la empresa que edificó por 12 años y que recientemente la transformó en Inversiones Santa y Giraldo S.A. con el propósito de expandirse.

Al inicio cortaba una a una cada esponja con tijeras en su casa pero  al ser un proceso «muy duro y engorroso» buscó nuevas técnicas y materiales que le permitieron innovar en el mercado.

Para cumplir con su primer pedido fabricó 800 esponjas en tres días; actualmente, su empresa está en capacidad de producir cerca de dos millones de unidades al mes.

«Nunca pensé en estar acá, nunca pensé en tener una moto o un carro porque estaba enfocado en otras cosas y con una vida algo desordenada, pero me metí en este cuento y me rodeé de gente que me cambió el chip»

Su éxito, lo adjudica a la capacitación que le permitió  armar un excelente equipo de trabajo, utilizar los procesos correctos. Además de ser una empresa que genera más empleo y un valor agregado a sus comunidades, al país y a la economía.