Mark Muradzira, respetado creyente y lĆder del grupo juvenil de una iglesia de Zimbabue, estuvo a punto de morir tras ayunar como penitencia para conseguir un automĆ³vil de lujo.
Muradzira se convenciĆ³ a sĆ mismo de que Dios le regalarĆa un Lamborghini, automĆ³vil con el que soƱaba su novia, entonces decidiĆ³ ayunar durante 40 adĆas y 40 noches para que su anhelado deseo se materialice con la gracia de Dios.
Decidido a ayunar, el hombre se adentrĆ³ en las montaƱas de la localidad con la finalidad de evitar la tentaciĆ³n de comer. Sin embargo tras 33 Ćas y 33 noches, un amigo suyo lo encontrĆ³ en graves condiciones y casi irreconocible, fue entonces que lo llevĆ³ hasta un hospital para que recibiera atenciĆ³n mĆ©dica.
En la casa de salud, Muradzira recibiĆ³ el tratamiento y mostrĆ³ clara evidencia de recuperaciĆ³n.
SegĆŗn el portal de noticias RT, Ā» Los miembros de la iglesia intentaron reunir el dinero para comprarle el coche deseado, pero se rindieron despuĆ©s de enterarse de que necesitaban al menos 400.000 dĆ³lares para conseguir uno. Lo poco que han recaudado se ha desviado desde entonces para saldar la creciente factura mĆ©dica de MuradziraĀ».
El lĆder de su Iglesia de los Santos Resucitados en Bindura, el obispo Mawuru, dijo que si el devoto estaba dispuesto a ayunar, lo hubiera hecho por un trabajo, pues estĆ” desempleado y no por algo tan superficial como un automĆ³vil de lujo.