Desde las calles, bolivianas piden despenalizar el aborto

Un grupo de mujeres con paƱuelos verdes a favor del aborto protestaron el viernes en las puertas del Conferencia Episcopal de Bolivia a pocos dĆ­as de que se difundiera el caso de una niƱa violada y embarazada que se encuentra en un centro de acogida de la Iglesia CatĆ³lica.

Inicialmente la familia considerĆ³ interrumpir el embarazo de la niƱa de 11 aƱos, pero luego dio marcha atrĆ”s. La menor tiene cinco meses de gestaciĆ³n y la Iglesia alega que defiende la vida de ella y del bebĆ©. La Conferencia Episcopal expresĆ³ en un comunicado que ā€œno se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delitoā€.

En el paĆ­s sudamericano estĆ” prohibido el aborto, pero hay una sentencia constitucional que lo permite en casos de violaciĆ³n o de riesgo de vida para la madre.

La semana pasada la tĆ­a de la niƱa interpuso una denuncia por violaciĆ³n por parte del abuelastro despuĆ©s de que la menor se dio cuenta de que el bebĆ© se movĆ­a y fue hacerse una revisiĆ³n mĆ©dica en la localidad de YapacanĆ­, en la regiĆ³n oriental de Santa Cruz.

Activistas en favor de la despenalizaciĆ³n del aborto, que defienden los derechos de las mujeres, niƱas, niƱos y adolescentes y el gobierno del presidente Luis Arce han considerado que el acercamiento de la Iglesia a la familia de la niƱa para que reconsiderara interrumpir el embarazo fue una ā€œintromisiĆ³nā€.

ā€œEstamos aquĆ­ protestando por el secuestro de la niƱa de 11 aƱos. Ha sido secuestrada por la iglesia… Queremos darle nuestro apoyo a la niƱa y a la vez repudiar la doble moral de la Iglesiaā€, dijo una activista que prefiriĆ³ no dar su nombre mientras protestaba.

La OrganizaciĆ³n de Naciones Unidas en Bolivia dijo en un comunicado que someter a una niƱa a un embarazo forzado estĆ” ā€œcalificado como torturaā€ e ā€œinstĆ³ a las autoridades a intensificar los esfuerzos para la protecciĆ³n de los derechos de las niƱas vĆ­ctimas de violencia sexual y de embarazos forzadosā€.

En tanto, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, dijo a The Associated Press que una niƱa de 11 aƱos no tiene la capacidad ni estĆ” preparada su salud fĆ­sica y mental para afrontar una situaciĆ³n de embarazo. ā€œHay algo que la Iglesia CatĆ³lica tampoco estĆ” midiendo: la crisis posparto en mujeres en general existe y afecta emocional y psicolĆ³gicamente a las mujeres, pero en una niƱa de 11 aƱos es mucho peorā€, agregĆ³.

Su despacho interpuso en la vĆ­spera tres demandas judiciales para lograr la interrupciĆ³n del embarazo y para sentar un precedente para este tipo de casos. La FiscalĆ­a acepto las demandas y se investigarĆ”.

SegĆŗn Cruz, el Ć­ndice de violencia sexual en el caso de la niƱez y adolescencia ha subido pero ā€œen cifras que todavĆ­a siguen en negroā€ debido a que las denuncias podrĆ­an aumentar porque por la pandemia se han llevado clases semipresenciales, virtuales y pocos han vuelto a la normalidad. ā€œLas vĆ­ctimas de violencia entre niƱez y adolescencia podĆ­an acudir al profesor o al director de la unidad o a la profesora. En ese momento todo eso se ha cortadoā€, concluyĆ³.