El lunes inicia audiencia por caso de dopaje de atletas rusos

El estatus de Rusia como equipo olímpico y su reputación como un tramposo serial en eventos deportivos internacionales estarán en juicio la próxima semana, en otro efecto colateral legal de la saga de dopaje respaldado por el Estado.

En una sede no revelada en Lausana, el Tribunal de Arbitraje Deportivo iniciará el lunes una audiencia de cuatro días de evidencias y testimonios sobre una base de datos manipulada del laboratorio de pruebas de Moscú.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha solicitado al panel de tres jueces que prohíba el uso del nombre, bandera e himno de Rusia en los Juegos Olímpicos de Tokio y los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Beijing, y en los campeonatos mundiales de los próximos cuatro años.

La AMA permitiría a los deportistas rusos competir solamente si no estuvieron implicados en los casos de dopaje o encubrimiento. Los derechos de Rusia de sostener y aspirar a ser sede de campeonatos mundiales también podrían suspenderse por cuatro años.

El caso formalmente enfrenta a la AMA y su afiliado ruso, conocido como RUSADA. En diciembre pasado se determinó que la agencia rusa es culpable de incumplimiento. Ese fallo y la propuesta de sanciones está en debate.

Sin embargo, el Estado ruso es el que efectivamente está en juicio por su manejo de la base de datos. Fue entregada a los investigadores de la AMA —de forma demorada en enero de 2019— luego que el laboratorio había estado sellado por mucho tiempo. La AMA asegura que los detalles de las pruebas de dopaje y mensajes de correo electrónico fueron borrados o alterados, y los falsos rastros creados para tender una trampa a los informantes.

La RUSADA niega las acusaciones y asegura que las sanciones son “infundadas, carentes de bases legales… y violaron el principio de proporcionalidad”, indicó la AMA esta semana.

El gobierno ruso ha culpado constantemente a Occidente de orquestar una conspiración desde que la AMA inició su pesquisa en 2014.

Revelaciones previas por dopaje llevaron a una caótica investigación tardía de selección que permitió que cientos de deportistas rusos compitieran en los últimos dos Juegos Olímpicos. El Comité Olímpico Internacional rechazó la solicitud de la AMA de negarle a Rusia el derecho de participar en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por un año durante la pandemia del coronavirus dio más tiempo para resolver este caso.

Funcionarios de inteligencia militar rusa fueron imputados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por presuntamente perpetrar ataques cibernéticos, incluyendo los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur. El gobierno británico declaró que Rusia también tenía como objetivo los Juegos de Tokio.

Se espera que el Tribunal de Arbitraje Deportivo debata al menos varias semanas antes de emitir su veredicto. Es posible que se presente una apelación posterior en la Corte Suprema de Suiza.