Expertos analizan la importancia de la economía popular y solidaria

La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) de Ecuador celebra desde este lunes los diez años de su creación con unas jornadas en las que participan expertos en la regulación y la supervisión del sector.

Las llamadas Jornadas de Supervisión son un espacio para promover la reflexión y el aprendizaje sobre la economía popular y solidaria, dijo la superintendenta de Economía Popular y Financiera, Margarita Hernández, al inaugurar el encuentro.

«Se realizan -dijo- favoreciendo un intercambio de conocimientos que permita dimensionar su relevancia, oportunidades y retos; por supuesto, propende a resaltar las actividades de control y supervisión».

Hernández aseguró que sirve para posicionar las políticas y mejores prácticas para consolidar la sostenibilidad, eficiencia y transparencia en la gestión de las entidades y organizaciones controladas».

«No hay conflicto más profundo que la carencia de oportunidades. Por eso, opciones calificadas para el desarrollo humano y económico de cada vez más ecuatorianos, el acceso al crédito, la salud del sistema financiero, su crecimiento y riguroso control, marcan desafíos que demandan al máximo nuestro conocimiento, experiencia y compromiso», añadió.

Una década de crecimiento

Según Hernández, actualmente los activos del sector financiero popular y solidario superan los 23.000 millones de dólares y sus depósitos alcanzan los 18.000 millones.

«El sector controlado representa un tercio del total del sistema financiero nacional. La activa participación de las mujeres en el sector es un compromiso que debemos asumir. Actualmente representan el 48 % de los socios, el 49 % de los depositantes y el 44 % de los sujetos de crédito», detalló.

En la última década, el sector financiero popular y solidario ha otorgado 8,5 millones de créditos a 2,5 millones de ecuatorianos por un monto total de 47.000 millones de dólares, que han sido invertidos principalmente en micro emprendimientos comerciales, agrícolas, manufactura y transporte, cifras que nos llenan de optimismo», sostuvo.

«Una década de crecimiento sostenible: hace diez años se contaba con 5 millones de certificados de aportación, hoy son 9,4 millones que pertenecen a 5,6 millones de ecuatorianos; un 48 % del total de la población adulta del país; y, sus entidades sirven a través de 5.000 puntos de atención en todo el territorio», anotó.

Y subrayó que alcanzar estos indicadores demandó esfuerzos de mejora continua en los distintos frentes de gestión: normativa y procesos de supervisión, aprendizaje y homologación tanto a nivel nacional como internacional.

Asimismo, recolección, monitoreo y gestión de datos, alertas tempranas, medición de riesgos y un enfático cuidado frente el lavado de dinero.

Transparecia y autogestión

En las Jornadas de Supervisión, que continuarán el miércoles y jueves próximos de manera virtual, se abordarán temas como los modelos de supervisión del sector financiero corporativo.

Además, la transparencia en la información como un mecanismo de autogestión y autorregulación en el sector financiero popular y solidario.

Asimismo, supervisión y riesgos ambientales en el sector cooperativista, el rol de los organismos de integración en el fortalecimiento de la inclusión financiera, las políticas sobre finanzas verdes inclusivas: su implementación en América Latina.

También se analizará la importancia del enfoque de género en la creación de productos financieros especializados, las experiencias en la implementación de normativa Fintech, el desarrollo de los servicios digitales y pagos electrónicos, oportunidades de desarrollo en épocas de crisis, finanzas abiertas, camino a la innovación y los desafíos de la innovación para la supervisión.

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EFE