Un fiscal peruano pidió el jueves a un tribunal que ordene la prisión preventiva para la aspirante presidencial Keiko Fujimori, acusada de corrupción y que va a la zaga en el recuento final de los votos emitidos en las elecciones del domingo.
El fiscal José Domingo Pérez pidió a un tribunal de crimen organizado que revoque la libertad condicional de Fujimori y la mantenga en prisión preventiva por haberse reunido supuestamente con un testigo en un caso de corrupción pendiente en su contra.
La política populista de derechas está acusada de haber recibido dinero del gigante brasileño de la construcción Odebrecht, salpicado por el escándalo, para financiar anteriores candidaturas presidenciales en 2011 y 2016.
Ella niega los cargos, pero pasó 16 meses en prisión preventiva en el período previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, en la que se enfrentó al izquierdista Pedro Castillo.
Con más del 99 por ciento de los votos contados, Castillo lidera por poco con el 50,2 por ciento frente al 49,8 por ciento de Fujimori. La candidata ha denunciado un fraude electoral que afecta a medio millón de papeletas.
Fujimori, de 46 años, podía impugnar legalmente las elecciones al no haber sido condenada por ningún delito.
De acuerdo con la legislación peruana, una victoria en las elecciones suspendería los cargos hasta después de su mandato, pero una derrota la llevaría a juicio.
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Los fiscales han dicho que pedirán una condena de 30 años de cárcel para Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, condenado a su vez por corrupción y por ordenar masacres de escuadrones de la muerte.
Domingo Pérez dijo el jueves que Fujimori se había puesto en contacto con un testigo llamado Miguel Torres Morales incumpliendo sus condiciones de libertad condicional.
NTN24