Un hombre fue sentenciado el lunes a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el secuestro y asesinato de Mollie Tibbetts, joven estudiante de la Universidad de Iowa, tres aƱos despuĆ©s de que la joven desapareciĆ³ cuando saliĆ³ a trotar.
La sentencia del juez Joel Yates a Cristhian Bahena Rivera fue obligatoria para una condena de asesinato en primer grado en Iowa, que no cuenta con pena de muerte. El extrabajador agrĆcola de 27 aƱos, que testificĆ³ que llegĆ³ a Estados Unidos procedente de MĆ©xico durante su adolescencia y sin autorizaciĆ³n legal, ha estado encarcelado desde su arresto en agosto de 2018.
Yates rechazĆ³ directamente los argumentos de la defensa de que otras personas eran las responsables del crimen.
āSeƱor Bahena Rivera, usted y sĆ³lo usted cambiĆ³ para siempre las vidas de quienes amaban a Mollie Tibbettsā, aseverĆ³.
La sentencia pone fin a un caso que inflamĆ³ el debate sobre la inmigraciĆ³n ilegal, avivĆ³ los temores respecto a la violencia contra las mujeres que corren solas y tomĆ³ varios giros dignos de atenciĆ³n durante y despuĆ©s del juicio a Bahena Rivera en mayo.
La madre de Tibbetts, Laura Calderwood, se dirigiĆ³ a Bahena Rivera en una declaraciĆ³n leĆda en la corte.
āMollie era una mujer joven que simplemente querĆa salir a correr tranquila la tarde del 18 de julio y usted eligiĆ³ terminar con esa vida de manera violenta y sĆ”dicaā, escribiĆ³ Calderwood.
La madre de la vĆctima recuerda cuando los investigadores le dijeron que el cuerpo de su hija de 20 aƱos habĆa sido encontrado, y que se apresurĆ³ a informarles a sus familiares antes que se enteraran de la noticia por los medios. La conversaciĆ³n mĆ”s difĆcil fue con la abuela de Mollie, que no creĆa que alguien āpudiera hacer daƱo a una joven tan bella, vigorosa y con un futuro prometedorā, detallĆ³.
La mujer agregĆ³ que el asesinato causĆ³ que trabajadores hispanos huyeran del Ć”rea temerosos, impidiĆ³ que el novio de Mollie pudiera entregarle el anillo de compromiso que Ć©l habĆa comprado y significĆ³ que el padre de la joven nunca pudiera caminar al altar al lado de su Ćŗnica hija.
āDebido a sus acciones, seƱor Rivera, yo nunca verĆ© a mi hija convertirse en madreā, subrayĆ³.