HRW critica la conducta Ā«irresponsableĀ» de Bolsonaro frente a la pandemia

La organizaciĆ³n Human Rights Watch (HRW) criticĆ³ en duros tĆ©rminos este sĆ”bado la conducta Ā«irresponsableĀ» del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ante la COVID-19 y afirmĆ³ que Ā«pone en riesgo la vidaĀ» de los ciudadanos de su paĆ­s.

Ā«Bolsonaro estĆ” saboteando los esfuerzos de gobernadores y de su propio Ministerio de Salud para contener la diseminaciĆ³n de la COVID-19, poniendo en riesgo la vida y la salud de los brasileƱosĀ», dice un comunicado difundido este sĆ”bado y firmado por el director de la DivisiĆ³n de las AmĆ©ricas de HRW, JosĆ© Miguel Vivanco.

Ā«Para evitar muertes con esa pandemia, los lĆ­deres deben garantizar que las personas tengan acceso a informaciones precisas, basadas en evidencias, y esenciales para proteger su saludĀ», pero Bolsonaro Ā«estĆ” haciendo todo, menos esoĀ», agrega Vivanco.

El comunicado expresa la preocupaciĆ³n de HRW con la aceleraciĆ³n de la pandemia en Brasil, el paĆ­s mĆ”s afectado de AmĆ©rica Latina y en el que hasta este viernes se habĆ­an registrado 1.057 muertes y 19.638 contagios.

TambiĆ©n hace un repaso de declaraciones de Bolsonaro, que desde la detecciĆ³n del primer caso en el paĆ­s ha minimizado los efectos de la pandemia sobre la salud y la vida, al punto de haber calificado a la COVID-19 de Ā«gripecitaĀ» o Ā«resfriaditoĀ».

El lĆ­der de la ultraderecha brasileƱa tambiĆ©n mantiene un pulso con gobernadores y alcaldes que, dentro del marco constitucional, han adoptado diversas medidas de prevenciĆ³n, como cuarentenas u otras que han reducido a mĆ­nimos las actividades econĆ³micas y el contacto social.

SegĆŗn Bolsonaro dijo esta misma semana, serĆ” Ā«mucho peorĀ» el impacto del colapso econĆ³mico que provocarĆ”n esas medidas, que llevarĆ”n a millones de brasileƱos al desempleo y el hambre, que Ā«tambiĆ©n matanĀ», sostuvo.

Asimismo, HRW censurĆ³ los Ā«paseosĀ» que Bolsonaro ha dado en los Ćŗltimos dĆ­as, en plena aceleraciĆ³n de la pandemia, desafiando asĆ­ las recomendaciones de aislamiento social dadas por la OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud (OMS) y su propio Gobierno, a travĆ©s del Ministerio de Salud.

El Ćŗltimo fue este mismo viernes, cuando volviĆ³ a desoĆ­r esas recomendaciones y se dirigiĆ³ con una nutrida comitiva al acomodado barrio de Sudoeste, en Brasilia.

Primero se detuvo en una farmacia, donde los automĆ³viles de la caravana oficial fueron recibidos con algunos aplausos pero tambiĆ©n con el ruido de cacerolas golpeadas por muchos vecinos que, desde sus balcones y ventanas, le exigĆ­an en alta voz que volviera a su casa y respetara la cuarentena impuesta por el gobierno regional.

Luego se dirigiĆ³ a un edificio residencial, donde tambiĆ©n hubo una cierta divisiĆ³n entre aplausos y cacerolas, y finalmente, antes de regresar a su residencia, hizo una escala en el Hospital de las Fuerzas Armadas por razones que no fueron aclaradas oficialmente.

En las Ćŗnicas palabras que dirigiĆ³ a los periodistas, se limitĆ³ a decir que apenas estaba ejerciendo Ā«el derecho constitucional de ir y venir librementeĀ». EFE