Mediante un comunicado la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) defiende las procesiones tradicionales de la Semana Santa, como el Domingo de Ramos y Viernes Santo, Ā«en espacios abiertosĀ», aunque, por otro lado, pidiĆ³ a los feligreses que eviten las aglomeraciones.
Las autoridades eclesiales en el paĆs se hicieron eco de la situaciĆ³n de emergencia nacional sanitaria a raĆz del coronavirus y solicitaron a la ciudadanĆa obrar Ā«con sentido de responsabilidad moral y espiritualĀ».
Y aunque en un primer punto piden a los creyentes que acaten las disposiciones de las autoridades sanitarias nacionales y locales, en un quinto punto, abogan por Ā«celebrar las procesiones principales de la Semana Santa, como las del Domingo de Ramos y del Viernes Santo en espacios abiertos (calles y plazas), que podrĆan ser retransmitidas por la radio y la televisiĆ³nĀ».
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales y nacionales son evitar los eventos en los que las personas no puedan estar al menos a dos metros de distancia.
La ministra de Gobierno, MarĆa Paula Romo, mencionĆ³ hoy en una comparecencia de prensa que Ā«los eventos mĆ”s concurridosĀ» que estĆ”n previstos en el Ecuador para los prĆ³ximos dĆas son precisamente los relacionados con Semana Santa.
Ā«Caminatas, procesiones, vĆa crucis, misas… este tipo de eventos no se pueden prohibir, no requieren permisos, pero sĆ hacemos un llamado para que se analice cuĆ”les de esos eventos pueden evitarseĀ», sostuvo la responsable del Gobierno.
AclarĆ³ que en las Ćŗltimas horas ha mantenido conversaciones con representantes de la CEE para Ā«decirles que, desde los medios pĆŗblicos, tanto desde la televisiĆ³n como desde la radio, vamos a brindar todas las facilidadesĀ».
Romo seƱalĆ³ que la sugerencia de la retransmisiĆ³n de las principales procesiones pascuales ha sido recibida Ā«con buenos ojosĀ» por la CEE, y que en las prĆ³ximas horas se conocerĆ” una decisiĆ³n al respecto.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, tambiĆ©n exigiĆ³ hoy evitar acudir a eventos pĆŗblicos y privados que congreguen a mĆ”s de un millar de personas, entre ellos, los religiosos.