Los jets privados en la mira de los defensores del clima, crĆ­ticas y posibles soluciones

Terriblemente contaminantes, los jets privados usados por los millonarios y famosos estĆ”n en la diana de los defensores del clima. Pero una posible regulaciĆ³n en su uso se anuncia complicada ante actual la ausencia de legislaciĆ³n europea.

Un mercado en pleno auge

Los aviones de negocios, en desuso desde la crisis financiera de 2008, han superado hace meses el nivel de actividad de antes de la pandemia. Esta ha aumentado en un 16% en los Ćŗltimos tres aƱos segĆŗn Eurocontrol, el organismo de vigilancia del trĆ”fico.

Los jets han encontrado nuevos adeptos debido a la disminuciĆ³n de conexiones aĆ©reas tradicionales y por miedo al contagio en vuelos comerciales.

Un aviĆ³n de cada diez que despega en Francia es privado, y la mitad recorren menos de 500 kilĆ³metros, segĆŗn Transport & Environment, que reagrupa a oenegĆ©s europeas del sector. 

Los jets de millonarios, una minorĆ­a

La DirecciĆ³n general de la aviaciĆ³n civil francesa (DGAC) precisa que un aviĆ³n pequeƱo no tiene por quĆ© ser un jet privado, por lo que es difĆ­cil sacar estadĆ­sticas concluyentes. 

Bertrand d’Yvoire, presidente de la secciĆ³n francesa de la organizaciĆ³n europea de la aviaciĆ³n de negocios EBAA, subraya que el 80% de los vuelos son por motivos profesionales –dirigentes, ingenieros, tĆ©cnicos, comerciales…– y que mĆ”s del 10% corresponden a evacuaciones sanitarias y vuelos de Estado.

Los jets privados usados para los desplazamientos de millonarios y estrellas, por tanto, representan menos del 10% de la actividad del sector, considera.

Una fuerte huella de carbĆ³n

Un jet puede emitir en cinco horas la cantidad de CO2 emitido por un francĆ©s medio en todo un aƱo, segĆŗn un estudio de Transport & Environment en mayo de 2021. Estos aparatos son entre 5 y 14 veces mĆ”s contaminantes que los aviones comerciales. 

Entre 2005 y 2019, las emisiones de CO2 de los jets privados en Europa aumentaron un 31%, segĆŗn ese estudio

Ā«Es justo decir que las emisiones de la aviaciĆ³n privada representan una parte relativamente pequeƱa de la aviaciĆ³n (en torno a un 2%) pero en un momento en que todas las emisiones humanas deberĆ­an disminuir (y rĆ”pidamente), no se estĆ” enviando una buena seƱalĀ», dice el informe.

Trayectos cada vez mƔs vigilados

A ambos lados del AtlĆ”ntico, los internautas vigilan con lupa las idas y venidas de los jets de ricos y famosos; como ejemplo, la cuenta Ā«I Fly BernardĀ», inspirada por el director del grupo de lujo francĆ©s LVMH, Bernard Arnault, y que rastrea los trayectos de los aviones de multimillonarios franceses.

El aviĆ³n del grupo francĆ©s BollorĆ© hizo ParĆ­s-Toulon, Toulon-CorfĆŗ y CorfĆŗ-ParĆ­s el 19 de agosto, Ā«22 toneladas de CO2 en un dĆ­a, el equivalente a 10 aƱos de uso medio de un coche en FranciaĀ», apunta el creador de la cuenta, un ingeniero aeronĆ”utico anĆ³nimo.

Estos viajes son cada vez mĆ”s criticados. En paĆ­ses como Francia, los vuelos comerciales estĆ”n prohibidos si el destino se encuentra a menos de dos horas y media en tren. 

Activistas por el clima y algunos polĆ­ticos exigen su prohibiciĆ³n.

ĀæProhibiciĆ³n? ĀæRegulaciĆ³n?

Ā«No se trata de prohibir totalmente los vuelos, pero es necesario que los mĆ”s ricos hagan un esfuerzo de sobriedadĀ», considera BĆ©atrice Jarrige, del think-tank contra el cambio climĆ”tico The Shift Project.

Para William Todts, director ejecutivo de Transport & Environment, los propietarios de los jets deberĆ­an, como mĆ­nimo, exigir que funcionen con biocarburantes en lugar de queroseno, ya que ello impulsarĆ­a a los fabricantes de aviones a desarrollar estas tecnologĆ­as. 

Entre tanto, las oenegĆ©s tambiĆ©n proponen gravar ese combustible, juzgado demasiado barato. 

En septiembre de 2021, el sector de la aviaciĆ³n de negocios considerĆ³ que estos combustibles sostenibles son Ā«claveĀ» para alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono fijado para 2050. 

La aviaciĆ³n de negocios estĆ” excluida por el momento del sistema de cuotas europeo, pese a que los jets podrĆ­an ser gravados por contaminar demasiado. Y llegar a un acuerdo al respecto en Bruselas podrĆ­a llevar bastante tiempo.