La copa Sudamericana la lleva a todas partes

En cada paso que da, la copa Sudamericana va con él. Es que el futbolista ecuatoriano Jorge Pinos, guardameta de Independiente del Valle, se tatuó el trofeo de la Copa Sudamericana en su piel.

Así es, el título obtenido el 2019, en la final única ante Colón de Santa Fe, en Asunción del Paraguay, lo tiene en su pantorrilla derecha, como recuerdo imborrable de un hecho histórico para el fútbol ecuatoriano.

El portero fue uno de los artífices del título obtenido por el equipo del Valle, y justamente el club, a través de redes sociales, lo difundió.