La importancia de incluir superalimentos en la dieta diaria

Los superalimentos han ganado mucha popularidad, pero no todos conocen el verdadero impacto de sus beneficios y cómo aprovecharlos de manera adecuada.

Ana Altamirano, nutricionista de Vita, explica que es importante incluirlos en la alimentación diaria debido a que son fuente de un alto grado de nutrientes, vitaminas y minerales; con gran poder antioxidante y grasas saludables que aportan a la salud y proporcionan un valor extra de energía. “Todas estas propiedades, mediante un consumo en mínimas cantidades, ayudan a la digestión y absorción de nutrientes, así como al desecho de las sustancias que no le sirven al organismo”, explicó.

Sobre los beneficios que aportan los superalimentos:

Los superalimentos brindan varios beneficios, siendo uno de los más importantes, su aporte en la prevención de enfermedades de tipo cardiacas, proporcionan energía al cuerpo, ayudan a mantener un peso saludable, fortalecen el sistema inmunológico debido a sus antioxidantes y mejoran el funcionamiento del aparato el digestivo reduciendo problemas de estreñimiento.

Sus beneficios puntuales dependen del superalimento y la manera en que son combinados en la ingesta diaria. Por ejemplo, “mejoran su composición al ser ingeridos junto a alimentos lácteos, ya que potencian el aporte de proteína y hierro”, explicó Ana Altamirano. A continuación se detalla algunos ejemplos, con los superalimentos de consumo generalizado, y sus beneficios exclusivos:

  • Avena: Es considerado un superalimento ya que es rico en fibra y es el cereal con mayor aporte de proteína. Además, su contenido de carbohidrato aporta energía suficiente en una comida y puede ser consumido de diferentes formas. Una de las maneras más prácticas y beneficiosas es combinarla con fruta, o con leche y canela. También se lo puede consumir cruda, acompañada de fruta picada y yogur.
  • Semillas de Chía: De acuerdo a diferentes estudios, esta semilla posee innumerables beneficios debido a que está compuesta por aceites (40%), proteínas (20%), fibra dietética, aminoácidos, antioxidantes, vitaminas y minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo y zinc. Es fuente rica de aminoácido de ácido α-linolénico, por lo que ayuda a proteger al corazón. Es ideal consumirla junto a un lácteo, como por ejemplo yogur y frutas, ya que potencializa sus beneficios. Esta mezcla ayuda a cubrir los requerimientos de hierro y calcio en todas las edades, especialmente en etapas de crecimiento del ser humano o en la etapa adulta como un snack previo a la cena. Además es una fuente rica de Omega 3.
  • Frutos rojos: Tienen propiedades antioxidantes por su alto contenido de antocianinas, lo que los convierten en un diurético natural que puede favorecer a la disminución del ácido úrico. Dentro de este grupo están los arándanos, cerezas, frambuesas, granadas, moras y fresas. De ahí que es ideal elegirlos en algunas variedades de los alimentos lácteos o a su vez como un aperitivo junto con el yogur a su elección, incluso en un mix con cereales. 
  • Amaranto: Uno de los beneficios principales del amaranto es que no posee gluten y por su consistencia es apto para preparar harina. Además de ser un grano muy nutritivo es muy versátil para su consumo, se lo puede usar entero o mezclado con yogur, y cocido con leche y frutas. 

Ejemplo de recetas saludables con superalimentos:

  • Bebida nutritiva: La avena puede encontrarse en módicas presentaciones con leche y canela o fruta. Se puede combinar con extra-avena en hojuelas y amaranto.
  • Yogur con cereal: Se puede encontrar opciones con amaranto, quinua y granola, pueden agregar avena y pasas, lo cual le da un sabor más exquisito y potencia su poder nutritivo. 
  • Mezcla con frutas: Se puede encontrar yogur de chía con frutos, mezclarlo con amaranto y fruta, ya sea entera o en licuados.
  • El cacao se lo puede licuar con leche semidescremada o deslactosada, más un banano, convirtiéndolo en una bebida muy energética, si quieren fibra, agregar avena es lo ideal.
  • Mousse de frutos rojos: Diluir gelatina sin sabor y mezclar con yogur de chía con frutos rojo. Luego refrigerar hasta obtener la consistencia deseada.