La nave Solar Orbiter diseƱada por Europa y la NASA saliĆ³ el domingo para emprender una misiĆ³n sin precedentes y tomar las primeras imĆ”genes de los polos solares.
āEstamos camino del Sol. Ā”Adelante, Solar Orbiter!ā, dijo Cesar GarcĆa Marirrodriga, director de programa de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en ingles). āEs un momento fantĆ”stico… es como, bueno, somos imparablesā.
La nave de 1.500 millones de dĆ³lares se sumarĆ” a la sonda Solar Parker de la NASA, lanzada hace un aƱo y medio, al acercarse peligrosamente al Sol para desvelar sus secretos.
Aunque la Solar Orbiter no se acercarĆ” tanto como para penetrar en la corona del sol, una atmĆ³sfera exterior, maniobrarĆ” hasta una Ć³rbita que la llevarĆ” sobre los dos polos, que nunca han sido fotografiados. Junto con las observaciones desde la Tierra, las dos naves funcionarĆ”n como una orquesta, indicĆ³ Gunther Hasinger, director cientĆfico de la ESA.
āCada instrumento toca algo diferente, pero juntas tocan la sinfonĆa del solā, dijo Hasinger.
La Solar Orbiter se fabricĆ³ en Europa, al igual que nueve de sus instrumentos cientĆficos. La NASA proporcionĆ³ el dĆ©cimo y organizĆ³ el lanzamiento desde Cabo CaƱaveral.
Casi 1.000 cientĆficos e ingenieros de toda Europa se reunieron con sus colegas estadounidenses para ver bajo la Luna llena cĆ³mo el cohete Atlas V de United Launch Alliance despegaba iluminando el cielo en millas a la redonda. TambiĆ©n habĆa gente reunida en carreteras y playas cercanas para asistir al lanzamiento.
La NASA declarĆ³ el lanzamiento un Ć©xito hora y media mĆ”s tarde, cuando la nave desplegĆ³ sus alas solares.
La sonda, una nave de 1.800 kilos (4.000 libras), pasarĆ” junto a Venus en diciembre y de nuevo el aƱo que viene antes de pasar cerca de la Tierra y aprovechar su gravedad para modificar su ruta. Las operaciones cientĆficas funcionarĆ”n a pleno rendimiento a finales de 2021, con el primer encuentro solar cercano en 2022 y mĆ”s cada seis meses a partir de entonces.
La nave podrĆa ofrecer por fin una vista completa tridimensional del Sol, a 150 millones de kilĆ³metros (93 millones de millas) de nuestro planeta.
āCon el Observatorio Solar mirando directamente a los polos, podremos ver estas enormes estructuras de agujeros coronalesā, explicĆ³ Nicola Fox, director de la divisiĆ³n de heliofĆsica de la NASA. āDe ahĆ proceden todos los rĆ”pidos vientos solares (…) es de verdad una visiĆ³n completamente diferenteā.
Las observaciones de la Solar Orbiter darĆ”n informaciĆ³n a los cientĆficos sobre otras estrellas, dando pistas sobre la posible habitabilidad de mundos en otros sistemas solares.
AdemƔs, ayudarƔn a los expertos a predecir mejor el tiempo espacial, que puede afectar a las comunicaciones en la Tierra./ AP