Londres destapa décadas de abusos sexuales en casas de acogida

Más de 700 menores tutelados sufrieron abusos sexuales durante su estancia en casas de acogida en el sur de Londres. Dichos abusos ocurren desde los años sesenta, bajo una «cultura de encubrimiento» que involucró al personal, según un informe.

La investigación, publicada este martes por la organización Independent Inquiry into Child Sexual Abuse, describe varios de los casos.

Estos abusos ocurrieron en cinco casas, en el distrito de Lambeth, como «lugares brutales» plagados de violencia y agresiones sexuales.

Un total de 177 trabajadores del mayor de los centros implicados, Shirley Oaks, cerrado en 1983, recibieron denuncias por casos de abusos sexuales.

Estos abusos involucraron a unos 530 exresidentes, algunos de los cuales prestaron testimonio para la investigación en junio de 2020.

Uno de ellos, que llegó a Shirley Oaks a los nueve años, recuerda oír gritos de otros niños por la noche y haber sido fotografiado desnudo mientras lo violaban. Una experiencia similar a la narrada por otra extutelada, que describe haber sido violada, también a los nueve años, por el hijo de uno de los cuidadores.

El informe sostiene que el Ayuntamiento de Lambeth mantuvo empleados a adultos que representaban un riesgo para los niños. También evitó investigar a sus trabajadores cuando eran sospechosos de abuso sexual.

Sin comprobar idoneidad

En el caso de Shirley Oaks, además, se aceptó como voluntarios a cualquier persona de la comunidad que expresara interés en entablar amistad con los niños. No se comprobaba antes su idoneidad para actividades como jugar a deportes con ellos o acompañarlos de paseo.

A pesar de la escala de abusos denunciados, la investigación recoge que solo seis de los perpetradores quedaron condenados por abuso sexual infantil.

Según el informe, la agenda «progresista» que exhibía el Ayuntamiento de Lambeth en dicha época, no impidió que proliferaran «el acoso, la intimidación, el racismo, el nepotismo y el sexismo», con la corrupción y un comportamiento «politizado» como telón de fondo.

En un comunicado publicado este martes, el Ayuntamiento expresó una «sincera y sentida» disculpa a todas las víctimas y supervivientes de abusos.

La concejal Claire Holland se comprometió a que el Ayuntamiento se esfuerce para mejorar la atención a menores. Y dijo que «el Consistorio asume la responsabilidad de contribuir a las condiciones en que adultos pudieron abusar con aparente impunidad». EFE

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