Los desafíos de la ‘siguiente normalidad’ y los derechos de los niños

En Ecuador, los niños representan la tercera parte de la población. Llevan más de 70 días confinados. La reapertura debe tenerlos presentes.

Los niños llevan más de 70 días confinados. Sus vidas cambiaron de un momento a otro tras la declaratoria de emergencia sanitaria por el COVID-19. Pasaron de ir a la escuela a permanecer en casa. No han podido salir a jugar ni ver a sus amigos.

Muchos de ellos conviven con el estrés de sus padres, quienes tienen que teletrabajar mientras cuidan de sus hijos, les ayudan con sus tareas escolares y atienden los quehaceres

del hogar. Otros son testigos de la presión que tienen sus cuidadores por la falta de ingresos y acceso a alimentos.

Pese a las dificultades que impone la emergencia, los niños han demostrado su capacidad de resiliencia y adaptación. “Los niños también se merecen un aplauso porque han permanecido en sus casas como un acto de valor para proteger la salud de todos”, afirma el representante de UNICEF Ecuador, Joaquín González-Alemán.

Ahora el desafío es que los niños puedan salir del confinamiento en condiciones que aseguren su salud, protección y bienestar. González-Alemán expone cuáles son los principales retos para que los derechos de los niños se cumplan en el contexto de la pandemia por el COVID19.

¿Cómo garantizar que los niños puedan prevenir el contagio del coronavirus?

En Ecuador, uno de cada dos niños, niñas y adolescentes (2.6 millones) no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares, y para la población infantil indígena es aún más grave, 8 de cada 10 niños no tiene acceso.

Esta realidad supone un reto para frenar la propagación del virus, cuando la principal medida de prevención es el lavado frecuente de manos. En este sentido, es urgente que el Estado, junto con el apoyo de la cooperación internacional y la empresa privada, priorice la dotación de los servicios de agua y jabón en los hogares más vulnerables.

¿En qué condiciones deben volver los niños a las escuelas?

En Ecuador, si bien el 78 por ciento de las escuelas cuenta con acceso a lavamanos, un 20 por ciento aún no lo tiene. Los retos son mayores en zonas rurales y áreas de la Costa. A su vez, es necesario asegurar que haya suficiente agua y jabón para fomentar el lavado de manos frecuente. Se deben también respetar las normas de distanciamiento físico, el uso de mascarillas y garantizar una adecuada desinfección.

Por otro lado, es importante que mientras los estudiantes empiezan a incorporarse de manera gradual a las escuelas se continúe garantizando la educación a través de otros canales, como por ejemplo dispositivos digitales, televisión y radio.

En este sentido, es fundamental que el Ecuador amplíe la franja de una (1) a cuatro (4) horas, para garantizar que los niños de un mismo hogar puedan acceder a los programas educativos diferenciados por grupos de edad.

Es necesario, a su vez, asegurar que los docentes puedan mantener contacto continuo con sus estudiantes y para ello se requiere dotarlos con planes telefónicos. UNICEF está contribuyendo con planes para 4,000 docentes, pero en el país existen 168.000 docentes en la educación pública. Por lo tanto, es importante que las empresas de telefonía contribuyan a facilitar planes más económicos o paquetes gratuitos para estos fines, que son puramente sociales.

¿Qué servicios de salud se deben garantizar para los niños?

Es importante que se siga asegurando la inmunización de rutina para que los niños y niñas menores de 5 años completen su esquema de vacunación, dado que durante el confinamiento muchos niños pueden no haber recibido sus vacunas oportunamente.

Asimismo, se deben asegurar los controles pre y posnatales, la atención humanizada del parto y el seguimiento del niño sano, y los servicios preventivos y curativos para los niños menores de 5 años, con el fin de prevenir la mortalidad infantil.

Para los niños recién nacidos, es crucial que se respete y fomente la lactancia materna, el apego temprano piel a piel y el pinzamiento oportuno del cordón umbilical.

¿Qué se debe hacer para asegurar que los niños más vulnerables accedan a alimentos nutritivos?

Una encuesta realizada por agencias del Sistema de Naciones Unidas, vía telefónica a 409 familias ecuatorianas entre el 7 y 17 de abrilii, alerta que sólo el 54 por ciento de los hogares tuvo suficientes alimentos para todos sus miembros. El 11 por ciento no tuvo acceso y el 35 por ciento lo tuvo parcialmente.

Es importante que el Estado destine presupuestos para ampliar la cobertura de los programas de protección social, garantizar el acceso a la educación, la salud y la alimentación nutritiva de las familias más vulnerables, asegurando mecanismos de prestación de servicios y entrega de insumos más eficientes con normas de bioseguridad.

¿Cómo prevenir la violencia intrafamiliar?

Para crear espacios seguros en el hogar se debe fomentar el trato respetuoso y armónico. La comunicación es el elemento central para resolver problemas y generar una relación de confianza.

Los niños pueden tener preocupaciones, temores y dudas sobre lo que está pasando, y es importante que sepan que su familia les apoya y cuida en estos momentos tan complejos. A su vez, es necesario que sientan que su opinión es tomada en cuenta.

Generar rutinas de convivencia ayuda a calmar los sentimientos de ansiedad y estrés. Tener certeza sobre horarios y actividades a realizarse en el día genera una noción de seguridad en los niños, además de que les motiva tener objetivos de aprendizaje, e inclusive tener claridad sobre las actividades de entretenimiento que va a realizar les ayuda a organizar mejor su día, lo que incluye el mantener el contacto con familia y amigos por medios alternativos.

Si alguien conoce de un caso de violencia contra niñas y niños en cualquiera de sus formas debe denunciarlo al 911 o al 1800-DELITO.

El Estado debe estar preparado para hacer una correcta atención al caso, sin revictimización precautelando el bienestar del niño.