Los snacks y su aporte a la nutrición infantil

Los snacks entre cada comida, es decir media mañana y tarde, ayudan a reducir el consumo de azúcar y generan hábitos nutricionales adecuados, en especial en los niños.

Por esta razón, es importante que los padres incorporen o mantengan esta práctica a lo largo de todo el año, más aún en tiempos de pandemia que los pequeños tienen más tiempo libre en casa.

En este contexto, Adriana Brito, nutricionista de Pasteurizadora Quito, brinda una guía completa sobre cómo armar los refrigerios para que sean nutritivos, se distribuyan en porciones, en la frecuencia adecuada y con varias alternativas ideales para el día.

La función principal de los snacks es mantener saciados a los niños para evitar una ingesta exagerada en las comidas principales, además de controlar el consumo de golosinas. La clave para que contribuyan a la nutrición es que sean saludables, es decir, aporten con energía y cuenten con vitaminas y minerales.”, explica la especialista.

Sobre los beneficios de los snacks nutritivos para los niños:

  • Ayudan a reforzar el sistema inmunológico, permitiéndole al cuerpo destruir organismos infecciosos.
  • Son fuente de vitaminas y minerales que permiten el correcto funcionamiento del cuerpo en etapas de desarrollo y crecimiento.
  • Aportan la energía necesaria para la edad escolar. Todos los procesos que se realizan a nivel celular y de tejidos requieren de energía para llevarse a cabo. La energía es el combustible del cuerpo humano.
  • Ayuda a formar hábitos saludables que se mantendrán a lo largo de la vida.
  • Al incluir productos lácteos en los snacks, estos brindarán un aporte adicional de proteína de alto valor biológico, indispensables en el régimen alimenticio del niño.

¿Cómo armar un snack nutritivo?:

  • Considerar la edad del niño para su preparación: En ciertas edades los niños tienen mejor tolerabilidad a algunas frutas o alimentos. Por ejemplo, en los primeros años de vida, ya que el sistema digestivo se está adaptando al contenido de cada alimento. De igual manera, a medida que van creciendo se debe identificar sus preferencias.
  • Elegir productos naturales: Se recomienda seleccionar alimentos con ingredientes naturales y ricos en nutrientes. Como requisito básico, además deben garantizar una adecuada higiene e inocuidad en su proceso productivo y de distribución. Lo ideal es priorizar aquellos productos que conservan los sabores naturales y son frescos.

Por otro lado, es importante conocer muy bien a las marcas de alimentos, así como sus procesos de calidad y el manejo de sus productos en tiendas y supermercados. Por ejemplo, Vita garantiza un proceso de trazabilidad en todo su portafolio.

  • Incluir varias alternativas: Lo más recomendable es armar un snack variado para generar interés en los niños. Se pueden unir algunas opciones: frutas, frutos secos, queso fresco o un vaso de leche entera y yogur.

En cuanto a porciones se sugiere lo siguiente: una unidad en frutas con tamaño personal y una taza en aquellas de mayor proporción; una rebanada de queso, que equivale a una onza, de queso o un vaso de leche, avena o yogur (equivale a la misma porción). En el caso de los frutos secos, 6 unidades que equivale a 1 ración.

Alternativas de snacks saludables:

  • Queso fresco con zanahorias y apio:
    • Lavar las zanahorias y cortarlas en pedazos.
    • Repetir el mismo procedimiento con el apio.
    • Añadir una rebanada de queso fresco.
  • Bocaditos helados de arándanos y yogur:
    • Colocar en un recipiente los arándanos y ponerlos en refrigeración.
    • Servirlos en un recipiente y cubrirlos con yogur de sabores.
  • Leche saborizada con fruta y chía:
    • En un vaso de leche semidescremada sabor a vainilla o chocolate añadir semillas de chía.
    • Dejar reposar en la nevera y colocar fruta fresca sobre la combinación.
  • Yogur Natural acompañado de plátano y mantequilla de maní:
    • Rebanar un plátano y colocarlo en un recipiente hondo.
    • Colocar mantequilla de maní en el centro.
    • Servirlo junto a un vaso de yogur natural.