Muere asesino serial tras contagiarse de COVID-19

El conocido como «destripador de Yorkshire», Peter Sutcliffe, un asesino en serie británico que asesinó y descuartizó a 13 mujeres en el norte de Inglaterra entre 1975 y 1980, ha muerto a los 74 años, informan este viernes los medios británicos.

El sádico criminal, que mutilaba los cuerpos de sus víctimas, cumplía actualmente una pena de cadena perpetua por los delitos cometidos en zonas del condado de Yorkshire y el noroeste inglés.

Sutcliffe, natural de la localidad de Bradford (Inglaterra) y que había sido conductor de camiones, murió en un hospital después de haber rechazado, al parecer, tratamiento para la covid-19, aunque padecía además otros problemas de salud.

El criminal había sido también declarado culpable de intento de asesinato de otras siete mujeres y fue encarcelado en 1981.

En su día, Sutcliffe llegó a justificar sus acciones bajo el argumento de que Dios le había encomendado «una misión» para matar prostitutas, si bien no todas sus víctimas lo eran.

A raíz de su fallecimiento, el inspector jefe del cuerpo de Policía de West Yorkshire, John Robins, emitió hoy una disculpa pública dirigida a los familiares de las víctimas del asesino por «el lenguaje, el tono y la terminología» que emplearon los agentes al frente del caso en esa época en la que se cometieron los delitos.

«En nombre del cuerpo de la Policía de West Yorkshire, me disculpo por la angustia adicional y la ansiedad ocasionada a todos los familiares por el lenguaje, el tono y la terminología empleada por los agentes de la época con relación a las víctimas de Pete Sutcliffe», dijo Robins en el comunicado.

Según explicó, el lenguaje y el comportamiento policial de entonces «podría haber reflejado actitudes sociales de la época, pero fueron entonces tan equivocadas como lo son ahora».

Si bien la prensa británica no entra en detalles acerca de los términos concretos a los que se refiere la nota policial, Robbin señala que «afortunadamente, esas actitudes han pasado a la historia» y el enfoque policial hoy en día «está completamente centrado en la víctima, poniéndola en el centro de todo».

La cadena de asesinatos comenzó con una mujer de 28 años -Wilma McCann-, madre de un pequeño de 5 años, que fue golpeada con un martillo y apuñalada 15 veces, en octubre de 1975.

Sutcliffe fue interrogado con relación con ese caso en nueve ocasiones en el marco de una amplia investigación policial pero logró evitar su detención y siguió sumando víctimas mortales.

En otro comunicado divulgado hoy, el portavoz oficial del primer ministro británico, Boris Jonhson, apuntó que Sutcliffe fue «un individuo depravado y malo» al dar el pésame a las víctimas y sus familiares.

«Los pensamientos del primer ministro se dirigen hoy a aquellas personas que perdieron la vida, a las supervivientes y a las familias y amigos de las víctimas de Sutcliffe», señaló la misma fuente oficial, que recordó que los crímenes cometidos ocasionaron «un sufrimiento inimaginable y espeluznante en este país».

EFE