El gobierno de la regiĆ³n de Xinjiang, China, estĆ” tomando medidas draconianas para combatir el coronavirus, incluidas rociar a la gente con un desinfectante.
AdemĆ”s, el confinamiento forzado de las personas en sus casas, estrictas cuarentanas de mĆ”s de 40 dĆas y el arresto de quienes no cumplen con las restricciones.
Asimismo, en lo que algunos expertos consideran una falta Ʃtica de los mƩdicos.
Ya que se obliga a algunas personas a tomar medicinas tradicionales a pesar de que no hay estudios clĆnicos rigurosos que confirmen que funcionan.
Esto, segĆŗn informes del gobierno, publicaciones en las redes sociales y entrevistas con tres personas que estĆ”n en cuarentena en Xinjiang.
Testimonios – China
Una mujer dijo que estuvo detenida durante el pico de la pandemia en China y que se la obligĆ³ a tomar una medicina que la hizo sentir dĆ©bil y le provocĆ³ nĆ”useas.
Ella y otras mujeres detenidas en su celda tenĆan que desnudarse una vez a la semana y los guardias las rociaban a ellas y a sus celdas con un desinfectante, segĆŗn afirmĆ³.
āHervĆaā, dijo la mujer en una entrevista telefĆ³nica desde Xinjiang, sin dar su nombre por temor a represalias. āSe me estropearon las manos, me estaba despellejandoā.
DespuƩs de estar detenida un mes, la mujer fue liberada y encerrada en su casa.
Una vez al dĆa, contĆ³, gente del barrio la visitaba y la obligaba a ingerir medicinas tradicionales de botellas sin etiquetas, diciĆ©ndole que serĆa arrestada si no las tomaba.
Las autoridades dicen que las medidas son por el bienestar de todos los residentes de Xinjiang, donde el gobierno lucha desde hace dƩcadas por controlar a los uigures de la zona, que resienten la mano dura de Beijing.
Ā Este mes miles de personas se quejaron en las redes sociales de lo que describen como medidas demasiado extremas.
Circularon fotos de personas esposadas a rejas y de puertas de casas en las que se colocan barras metƔlicas.
En respuesta a las crĆticas, las autoridades suavizaron un poco las restricciones la semana pasada, permitiendo a la gente salir a caminar sin alejarse de sus viviendas.
Un comerciante han dijo que lo confinaron a mediados de julio a pesar de que los anĆ”lisis del virus dieron negativo y todavĆa no lo dejan salir.
IndicĆ³ que cuando se quejĆ³ en las redes, sus publicaciones fueron eliminadas y se le dijo que guardase silencio.
A Ć©l tambiĆ©n lo obligan a tomar medicinas tradicionales, incluida una de la misma botella sin etiqueta que la mujer ingerĆa.