La lucha contra el COVID-19 sigue siendo la prioridad de las esferas sociales, políticas y científicas.
La semana pasada se demostró que la combinación de dos fármacos podrían reducir la posibilidad de muerte por COVID-19 en un 50% de los infectados.
Estos dos fármacos son Tocilizumab y Dexametasona, que juntos demostraron ser eficaces a la hora de reducir la probabilidad de muerte por COVID-19 grave e incluso en pacientes que requieren oxígeno.
El médico salubrista Esteban Ortiz, habla al respecto en una emisión más de tu segmento #PorTuSalud.
Por otro lado el proceso de vacunación masiva contra el COVID-19 se desarrolla de manera desigual en los países del mundo e incluso en la región.
Chile cuenta con millones de personas vacunadas en contraparte a otras naciones sudamericanas que no han vacunado ni siquiera a su personal de primera línea o a los miembros de grupos vulnerables como personas de la tercera edad o con cuadros clínicos complicados.
El COVID-19 sigue causando estragos en todo nivel. Con un proceso de vacunación avanzado, Chile sopesa la posibilidad de iniciar un plan piloto de retorno seguro a clases, mientras que Perú espera la ayuda internacional para cubrir la demanda de oxígeno.
En Ecuador, el Gobierno Central anunció que los municipios podrán importar vacunas con el COVID-19 siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos con la finalidad de controlar de manera más detallada la llegada de vacunas al territorio nacional.
Mientras tanto la población sigue a la espera de la llegada de varias dosis de vacunas más y con la expectativa del probable inicio del proceso de vacunación masiva que, en un principio, estaba programado para marzo.
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