Presidente del Salvador desaira a enviado de EEUU

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se negĆ³ a reunirse con un alto diplomĆ”tico estadounidense que visitĆ³ la naciĆ³n centroamericana debido a lo que considera es un patrĆ³n desaires de demĆ³cratas y del gobierno de Joe Biden, de acuerdo con dos asistentes del mandatario.

La decisiĆ³n de Bukele de no reunirse con Ricardo ZĆŗƱiga, el enviado de Biden a Honduras, Guatemala y El Salvador se da tras un desaire similar que supuestamente recibiĆ³ de funcionarios estadounidenses durante una visita no anunciada a Washington en febrero.

Se produce ademĆ”s apenas dĆ­as despuĆ©s que el gobierno de Bukele le otorgĆ³ un contrato de cabildeo de 1,2 millones de dĆ³lares a un exdiplomĆ”tico de carrera del Departamento de Estado con el propĆ³sito de mejorar sus lazos con el nuevo presidente estadounidense.

ZĆŗƱiga viajĆ³ el miĆ©rcoles a El Salvador luego de sostener conversaciones en Guatemala centradas en el tema migratorio, en medio de un aumento en la llegada de niƱos migrantes a la frontera sur de Estados Unidos. A su arribo, ZĆŗƱiga inmediatamente anunciĆ³ una contribuciĆ³n de 2 millones de dĆ³lares a una comisiĆ³n internacional que busca fortalecer la lucha contra la corrupciĆ³n, algo que funcionarios del gobierno de Biden consideran una de las principales causas de la migraciĆ³n.

ZĆŗƱiga esperaba reunirse con Bukele antes de regresar a Washington el jueves, de acuerdo con un vocero del Departamento de Estado.

Pero Bukele les dijo a asistentes que no se reunirĆ” con ningĆŗn funcionario de Biden hasta que Estados Unidos suavice sus seƱalamientos sobre su compromiso con la democracia y el Estado de derecho, de acuerdo con dos personas que hablaron a condiciĆ³n de preservar el anonimato debido a la delicadeza diplomĆ”tica del tema.

EspecĆ­ficamente, los dos dijeron que Bukele estaba furioso por comentarios hechos el lunes por el vocero del Departamento de Estado Ned Price acerca de que Estados Unidos esperaba que Bukele restaurase ā€œuna fuerte separaciĆ³n de poderes donde ha sido erosionada y demuestre el compromiso de su gobierno con la transparencia y la rendiciĆ³n de cuentasā€.

La oficina de prensa de la presidencia de El Salvador no respondiĆ³ de momento a un pedido de comentario.

Los comentarios de Price se produjeron luego de una disputa verbal entre Bukele y una de sus mayores detractoras en Estados Unidos: la representante demĆ³crata Norma Torres.

En una serie de tuits la semana pasada, Torres, quien llegĆ³ de niƱa a Estados Unidos proveniente de Guatemala, acusĆ³ a Bukele de comportarse como ā€œun dictador narcisistaā€ indiferente a las penurias de los migrantes centroamericanos que corren grandes riesgos para llegar a Estados Unidos.

Torres adjuntĆ³ una fotografĆ­a que circulĆ³ en 2019 que muestra los cadĆ”veres de un inmigrante salvadoreƱo y de su hija yaciendo en el RĆ­o Bravo (o Grande), en la frontera de Texas.

Bukele respondiĆ³ que Ć©l ni siquiera estaba en el cargo cuando ocurrieron esas muertes, que se produjeron durante un aumento previo de la migraciĆ³n centroamericana en la presidencia de Donald Trump. Bukele exhortĆ³ a los salvadoreƱos y a otros inmigrantes centroamericanos en California a votar contra Torres.

Ella ā€œno trabaja para ustedes, sino para mantener a nuestros paĆ­ses en el subdesarrolloā€, escribiĆ³ el mandatario.

Con todo y su combatividad, Bukele, de 39 aƱos, es a la fecha el polĆ­tico mĆ”s popular en CentroamĆ©rica, una regiĆ³n plagada de corrupciĆ³n y delincuencia. Su partido Nuevas Ideas arrasĆ³ en las elecciones legislativas del mes pasado, y Bukele, que cultiva la imagen de un pragmatista a la moda, ha intentado aprovechar la creciente influencia de China en la regiĆ³n para cortejar nuevas inversiones extranjeras.

Sin embargo, Bukele ha tenido dificultades para acercarse al gobierno de Biden, que intenta eliminar las severas polĆ­ticas de inmigraciĆ³n de Trump que restringen las solicitudes de asilo y que Bukele aceptĆ³ a cambio del apoyo de Estados Unidos a su estilo de gobernar.

Dada la revisiĆ³n en las polĆ­ticas estadounidenses, El Salvador contratĆ³ el mes pasado al ex subsecretario de Estado para Asuntos PolĆ­ticos Tom Shannon para enfrentar a los numerosos crĆ­ticos de Bukele, segĆŗn expedientes del Departamento de Justicia de Estados Unidos hechos pĆŗblicos esta semana.

El contrato de un aƱo y 1,2 millones de dĆ³lares con Arnold & Porter, firmado el 25 de marzo por la oficina de Bukele, busca fortalecer las relaciones de El Salvador con Estados Unidos y las instituciones multilaterales en momentos en que el paĆ­s presumiblemente estĆ” negociando un paquete de asistencia por 1.300 millones de dĆ³lares del Fondo Monetario Internacional.

ā€œEl presidente Bukele es el gobernante mĆ”s exitoso, polĆ­ticamente estable e importante en AmĆ©rica Centralā€, dijo Shannon el jueves en un comunicado dirigido a The Associated Press. ā€œEs conveniente que Estados Unidos y El Salvador tengan relaciones de trabajo fuertes y positivas. ConfĆ­o en tener capacidad para ayudar a construir esas relacionesā€:

Shannon, que fue secretario de Estado interino durante dos semanas antes de que Rex Tillerson asumiera el puesto al comienzo del gobierno de Trump, se retirĆ³ en 2018 del Departamento de Estado al cabo de una carrera que incluyĆ³ largos periodos de trabajo en AmĆ©rica Latina. Es cercano a ZĆŗƱiga desde que ambos estuvieron en Brasil, cuando Shannon fue embajador estadounidense de 2010 a 2013 y ZĆŗƱiga, consejero polĆ­tico.

Shannon, una persona respetada por demĆ³cratas y republicanos, ha llevado a Arnold & Porter a clientes como los gobiernos de Argentina y Ecuador.

El bufete de abogados tambiĆ©n fue contratado en 2019 por el gobierno de Honduras en lo que fiscales federales aseguran fue un intento de desechar una investigaciĆ³n por narcotrĆ”fico contra el hermano del presidente Juan Orlando HernĆ”ndez. Shannon fue ajeno a ese contrato, cuyo objetivo manifestado fue dar consejo jurĆ­dico a Honduras en torno a una financiaciĆ³n en el mercado internacional. Sin embargo, poco despuĆ©s de la firma del contrato, los abogados de Honduras advirtieron a los fiscales en Nueva York de las posibles ā€œconsecuencias colateralesā€ que el proceso podrĆ­a tener en las relaciones entre Estados Unidos y el paĆ­s centroamericano, segĆŗn documentos recientes presentados ante una corte.

El Salvador contratĆ³ a Shannon antes de la mĆ”s reciente disputa con Washington.

Los dos colaboradores salvadoreƱos dijeron que confƭan en que Shannon consiga el apoyo de Washington haciendo Ʃnfasis en los lazos entre ambos paƭses. Entre ellos destacan los mƔs de 3 millones de salvadoreƱos que viven en Estados Unidos, muchos de los cuales huyeron durante la guerra civil de la dƩcada de 1990 financiada por Estados Unidos, y que envƭan dinero que constituye un motor importante para la dolarizada economƭa salvadoreƱa.

Foreign Lobby Report, una publicaciĆ³n digital que da seguimiento al sector de las influencias en Washington, fue el primero en informar el miĆ©rcoles sobre el contrato con Arnold & Porter.

El Departamento de Estado dijo que ZĆŗƱiga habĆ­a buscado una amplia gama de reuniones en El Salvador, incluso con Bukele. Al final se entrevistĆ³ con la ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill, y con el fiscal general de la repĆŗblica RaĆŗl Melara ā€”un severo crĆ­tico de Bukeleā€”, asĆ­ como con dirigentes empresariales y representantes de organizaciones no gubernamentales. SegĆŗn el departamento, las reuniones tuvieron como fin sentar las bases para aprovechar el ya firme diĆ”logo con el gobierno de Bukele a todos los niveles y con la sociedad civil.

Bukele arrasĆ³ en las elecciones presidenciales de 2019 como candidato independiente con el compromiso de rescatar a El Salvador de las profundas divisiones dejadas por la violencia de las pandillas y de una corrupciĆ³n sistemĆ”tica en los gobiernos tanto de derecha como de izquierda que siguieron a la sangrienta guerra civil en 1992.

Sin embargo, un nĆŗmero cada vez mayor de demĆ³cratas, y algunos republicanos, lo han criticado por sus tĆ”cticas de mano dura, como el enviar soldados a que rodearan la Asamblea Legislativa el aƱo pasado para apremiar a los legisladores a que aprobaran recursos para la lucha contra las pandillas.

Las relaciones con el gobierno de Biden tuvieron un comienzo complicado cuando funcionarios estadounidenses se rehusaron a recibirlo en el viaje no anunciado que hizo en febrero a Washington, segĆŗn tres personas enteradas de la decisiĆ³n.

Bukele ha desmentido con vehemencia que buscara reunirse con funcionarios de Biden durante lo que describiĆ³ como una visita privada, que se conociĆ³ solamente cuando la informĆ³ la AP.

El mandatario salvadoreƱo ha firmado contratos de cabildeo por mĆ”s de 2,8 millones de dĆ³lares con cuatro despachos desde finales del aƱo pasado, incluido el de Arnold & Porter.

Sin embargo, dejĆ³ que uno de esos contratos ā€”por 450.000 dĆ³lares con Sonoran Policy Groupā€” expirara el 14 de febrero, de acuerdo con expedientes sobre cabildeo para el extranjero. Sonoran es dirigida por Robert Stryk, que construyĆ³ una de las firmas cabilderas mĆ”s exitosas durante la presidencia de Trump y representĆ³ a clientes que enfrentaban sanciones o tenĆ­an una reputaciĆ³n manchada en Washington, como los gobiernos de Venezuela y Somalia, y a simpatizantes del fundador de Wikileaks, Julian Assange.