En medio de la crisis por coronavirus, las cámaras de seguridad del Centro de Detención Pitchess en Castaic, Los Ángeles, Estados Unidos, captaron una escena protagonizada por un grupo de reclusos del lugar.
Las autoridades informaron que el mes pasado se grabó un video en el que se veía a presos bebiendo del mismo recipiente y compartiendo una mascarilla con la finalidad de infectarse con coronavirus y forzar así su liberación, según el sheriff Alex Villanueva.
Según RT, «Villanueva también indicó que los reclusos estaban bebiendo agua caliente para tratar de elevar sus temperaturas antes de una revisión para, de esa forma, presentar uno de los síntomas del covid-19».
Los reportes de las autoridades sostienen que no conocen si los reos que aparecen en el video tenía coronavirus, pero lo que si detallaron es que 21 días después de ese pasaje, se registraron 21 casos positivos.
Villanueva dijo que lamentablemente ese pico elevado de contagios afectó también al personal de seguridad y administrativo que trabaja en el centro de reclusión.
«»Es desalentador pensar que alguien quiera infectarse de forma intencionada», confesó Villanueva, que añadió que los presos negaron haber intentado contagiarse al ser interrogados por los investigadores», publica RT.
El mundo se enfrenta a un virus que amenaza con acabar con los comercios y la vida «normal», como se la conocía antes, podría no volver nunca, según las advertencias que hace la OMS al respecto.
Las autoridades de los países hacen lo que está a su alcance para combatir la pandemia en medio de una incertidumbre sobre la economía local, nacional y mundial ante un escenario que deja en evidencia los sistemas de salud del mundo.
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