Vender leche de cabra en las calles de Quito es una infracción grave

Autoridades municipales de Quito alertan sobre sanciones por circular con ganado, como cabras, y los peligros por ingerir leche en las calles. Durante el 2024, nueve personas fueron sancionadas por transitar con este tipo de animales y comercializar estas bebidas.

En zonas como el Centro Histórico, Santa Clara, Comité del Pueblo y puntos específicos del sur de Quito a diario varias personas circulan junto a un grupo de cabras atadas con sogas para comercializar la leche de estos animales.

Esta situación ha generado preocupación en las autoridades de control. Por lo que se han ejecutado múltiples operativos para imponer sanciones.

Lira Villalba, supervisora de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), indica que, en muchos casos, se cree que se trata de una sola persona estaría pagando a otras para que realicen esta actividad, pero todavía se está investigando.

Infracción grave y multas

Según el artículo 3 724 del Código Municipal se considera una infracción grave el «alimentar o pastorear en espacios urbanos públicos o privados: aves, ovinos, bovinos, caprinos y otros animales destinados a consumo. Y quienes incumplan serán sancionados con un salario básico unificado (460 dólares) o 168 horas de servicio comunitario.

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Además, en la ordenanza que regula el espacio público se prohíbe que se realice cualquier tipo de actividad económica en las calles, en este caso la venta de leche, y establece una multa con el 50% del salario básico (230 dólares).

«No solamente es un tema de pastoreo, es un tema que puede involucrar maltrato animal y el riesgo que podrían correr los propios animales al ser arrollados en la ciudad y la venta directa de la leche a los consumidores sin un procesamiento adecuado», recuerda Villalba.

Riesgo para la salud

Los expertos también advierte que consumir directamente estas bebidas podría poner en riesgo la salud de las personas. La secretaria de Salud del Municipio, Cecilia Falconí, señala que se pueden transferir múltiples enfermedades, como la escherichia coli, campylobacter, estafilococo dorado y otros.

Falconí recuerda que la leche de cabras y otros animales debe ser pasteurizada o hervida antes de ser consumida y deben distribuirse con las condiciones sanitarias adecuadas.

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