Reino Unido lanza programa de acogida de ucranianos

El gobierno británico lanzó un sitio en internet destinado a los británicos que desean acoger en sus casas a refugiados ucranianos que huyen de la guerra.

Criticado por su lentitud y por el escaso número de visados acordados -4.000 según las últimas cifras-, así como por la complejidad del proceso inicial, el gobierno de Boris Johnson quiere corregir ahora el tiro

Las personas que decidan acoger a refugiados ucranianos en sus hogares recibirán 350 libras (418 euros) por mes.

Deberán comprometerse a acogerlos al menos durante seis meses .

Los beneficiarios podrán vivir y trabajar en Reino Unido hasta tres años, y beneficiar de las prestaciones sociales.

Por otra parte, el gobierno trabaja para «identificar el uso apropiado de bienes incautados» en el marco de las sanciones tomadas contra los cercanos al poder en Moscú, en represalia por la invasión de Ucrania por Rusia» indicó el lunes un portavoz del primer ministro Boris Johnson.

Mansión ocupada

Un grupo de manifestantes ocupó una mansión vinculada a un magnate ruso en un barrio exclusivo de Londres.

Pidieron que el edificio se use para acoger a refugiados ucranianos.

«Tenemos la intención de utilizar este edificio para acoger a los refugiados», dijo uno de los miembros del grupo.

Cuatro manifestantes, tres de ellos con la cara parcialmente cubierta, estaban en uno de los balcones y se presentaron bajo el nombre de los «London Makhnovists», un grupo anarquista.

La propiedad pertenece a una sociedad inmatriculada en las Islas Vírgenes Británicas, según el registro de propiedades. 

Es gestionada por Graham Bonham Carter, un empresario británico cuyas cuentas bancarias fueron congeladas a inicio de marzo por la justicia británica. 

Carter gestiona la multimillonaria cartera de propiedades de Oleg Deripaska en el Reino Unido. 

Deripaska es uno de los siete millonarios rusos sancionados el jueves por el gobierno británico, que congeló sus activos y les prohibió viajar por sus vínculos con el Kremlin.

Refiriéndose a las sanciones impuestas por el gobierno británico a los oligarcas rusos con propiedades en el Reino Unido, uno de los activistas contó que, según la ley, «podría llevar hasta seis meses embargar sus propiedades». 

«Francamente, esto es ridículo (…) estamos confiscando ahora sus propiedades», justificó.