Una de las principales cadenas de comida rĆ”pida de Tailandia estĆ” promocionando su āpizza loca felizā, una pizza comĆŗn cubierta con una hoja de cannabis. Es legal, pero no te droga.
Los veteranos del senderismo, conocedores de las legendarias pizzerĆas de Phnom Penh, la capital de Camboya, que ofrecen una poderosa marihuana como condimento optativo, bien podrĆan sentirse vĆctimas de una trampa.
āPor supuesto que no pueden drogarseā, dijo Panusak Suensatboon, gerente general de The Puzza Company en una entrevista. āEs solo una campaƱa publicitaria, y puedes saborear el cannabis y si consumes suficiente cantidad, podrĆa darte un poco de sueƱoā.
La pizza loca feliz es una mezcolanza de ingredientes que evocan los sabores de la cĆ©lebre sopa tailandesa Tom Yum Gai con una hoja de cannabis refrita encima. TambiĆ©n se infusiona el cannabis en la masa con queso y en la salsa. Una pizza grande cuesta 499 baht (unos 15 dĆ³lares). Los que lo prefieren, pueden optar por una variedad de ingredientes con un precio adicional de 100 baht (3 dĆ³lares) por dos o tres hojas de cannabis.
Se ha utilizado la planta con dos fines principales: como cƔƱamo para fabricar soga y textiles y como un estupefaciente conocido como marihuana, ganja y dagga.
En aƱos recientes ha surgido una especie de producto intermedio, el cannabidiol o CBD, componente del cannabis con el cual se puede fabricar lo que se ha llamado una panacea. El CBD se puede separar del tetrahydrocannabinol, el THC, el componente del cannabis que produce el efecto de la marihuana.