Rusia pide a ONU indagar laboratorios biológicos de Ucrania

Rusia pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU que establezca una comisión para investigar sus acusaciones de que Estados Unidos y Ucrania están violando la convención que prohíbe el uso de armas biológicas con las actividades que se están llevando a cabo en laboratorios de Ucrania.

Un borrador de resolución distribuido a los miembros del Consejo y obtenido el martes por The Associated Press afirma que, en virtud del artículo VI de la convención, Rusia ha presentado una denuncia oficial en la que afirma que en Ucrania se están llevando a cabo actividades biológicas prohibidas.

Poco después de que comenzó la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, su embajador ante la ONU, Vassily Nebenzia, afirmó que los laboratorios secretos estadounidenses en Ucrania estaban dedicados a la guerra biológica, una acusación refutada por Estados Unidos y Ucrania.

La resolución autorizaría al Consejo de Seguridad a crear una comisión para investigar las acusaciones de Rusia e informar al consejo antes del 30 de noviembre y a las partes de la convención en una conferencia de revisión que se celebrará en Ginebra del 28 de noviembre al 16 de diciembre.

Nebenzia informó en una carta que estaba distribuyendo la resolución, junto con unas 300 páginas de material, de cara a una reunión del Consejo de Seguridad que Moscú convocó para el jueves sobre las actividades biológicas en Ucrania. Dijo que Rusia también tiene previsto celebrar consultas de expertos del consejo sobre el proyecto de resolución.

La misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas no comentó de momento sobre el proyecto de resolución ruso.

En marzo, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, acusó a Rusia de utilizar una reunión del Consejo de Seguridad para “mentir y difundir desinformación” sobre las armas biológicas como parte de una posible operación de bandera falsa por parte de Moscú para el uso de agentes químicos o biológicos en Ucrania.

Una investigación de la AP en marzo encontró que las afirmaciones infundadas de Rusia sobre los laboratorios secretos de guerra biológica estadounidenses en Ucrania estaban ganando popularidad en internet, incluso en Estados Unidos, uniendo a los creyentes de una conspiración con el COVID-19, a los adherentes de QAnon y a algunos partidarios del expresidente Donald Trump, a pesar de las negaciones de los científicos independientes, las autoridades ucranianas y los funcionarios de la Casa Blanca y el Pentágono.

Ucrania cuenta con una red de laboratorios biológicos que han recibido financiación y apoyo a la investigación por parte de Estados Unidos. Pero son propiedad y están operados por Ucrania y forman parte de una iniciativa llamada Programa para la Reducción de Amenazas Biológicas que pretende reducir la probabilidad de brotes mortales de enfermedades, ya sean naturales o provocados por el ser humano. El programa de Estados Unidos se remonta al trabajo realizado en la década de 1990 para desmantelar el programa de armas de destrucción masiva de la antigua Unión Soviética.

“Los laboratorios no son un secreto”, señaló Filippa Lentzos, profesora titular de ciencia y seguridad internacional en el King’s College de Londres, en un correo electrónico enviado a la AP en marzo. “No se están utilizando en relación con las armas biológicas. Todo esto es desinformación”, aseveró.

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Nebenzia afirmó en la carta enviada a los miembros del consejo que circuló el martes que, durante lo que Rusia llama su “operación militar especial” en Ucrania, obtuvo “documentos y pruebas que exponen la verdadera naturaleza de las actividades biológicas militares de Estados Unidos y Ucrania en el territorio ucraniano”.

“El análisis de datos demuestra el incumplimiento de las disposiciones” de la convención sobre armas biológicas por parte de Estados Unidos y Ucrania, añadió.