Tras 16 aƱos de servicio voluntario en el cuerpo de bomberos de Guayaquil, donde era conocido como el Ā«salvador de los suicidasĀ», el mayor Guillermo LĆ”zaro perdiĆ³ su batalla ante el coronavirus, el Ćŗnico escenario que nunca imaginĆ³ y que ha arremetido con tanta dureza en su ciudad.
Aunque siempre apostĆ³ por la vida, esta vez este rescatista y jefe de la Quinta Brigada del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, no pudo esquivar a la muerte y falleciĆ³ el martes a los 53 aƱos, tras dos semanas de lucha sin cuartel contra unos sĆntomas compatibles con el COVID-19.
DUEĆO DE UN TALLER
No era psicĆ³logo ni terapeuta, tenĆa un taller de metalurgia en un suburbio de la ciudad, pero su intuiciĆ³n y empatĆa le permitieron salvar, a lo largo de su trayectoria como bombero, al menos a ocho personas que intentaron suicidarse.
Ā«Tuvimos un par de rescates en una torre de telefonĆa mĆ³vil, de personas que se querĆan suicidar, en Las Malvinas (sector del sur de Guayaquil)Ā», relatĆ³ a Efe con una mezcla de pesar y orgullo su compaƱero y amigo Jorge Montanero, jefe de la DirecciĆ³n de Rescate de los Bomberos.
Y recuerda una primera ocasiĆ³n en la que acudieron juntos a uno de los intentos de suicidio: Ā«Nos subimos al camiĆ³n y yo le dije: ‘Guillermo, cuidado se nos cae’, pero como Ć©l era muy fuerte, le dijo al hombre que confiara, que no lo iba a dejar caer, lo agarrĆ³ del brazo y lo bajamos juntosĀ».
COMENZO COMO VOLUNTARIO RESCATISTA
En Guayaquil, la ciudad que llegĆ³ a acumular la mitad de los casos de contagio de COVID-19 de Ecuador, LĆ”zaro era un hĆ©roe.
Montanero lo conociĆ³ hace 16 aƱos, los que el rescatador de suicidas llevaba como voluntario en la instituciĆ³n.
Ā«Lo recuerdo bien porque entrĆ³ con un grupo de bomberos que hicieron un cambio muy bueno en el sector sur de la ciudad. EmpezĆ³ desde muy abajoĀ», menciona su amigo.
Sobre sus cualidades, que nunca perdiĆ³, destaca su voluntad de colaborar, fortaleza y disciplina: Ā«Un lĆder nato que fue creciendo y madurando en sus labores de bombero. Lo conozco bien porque estuvo bajo mi mandoĀ».
Su labor lo llevĆ³ a convertirse en jefe de Bomberos de todo el sur de Guayaquil y segundo de abordo de la DivisiĆ³n de Rescate, pese a su condiciĆ³n de voluntario.
SU RESCATE MAS DESTACADO
El mayor LĆ”zaro salvĆ³ la Ćŗltima vida el pasado diciembre, precisamente en el rescate Ā«mĆ”s destacadoĀ» de su carrera.
En aquella ocasiĆ³n convenciĆ³ a un hombre de 49 aƱos de no quitarse la vida tras lograr subir a una antena telefĆ³nica en la que se habĆa encaramado el suicida en el sur de Guayaquil.
DĆas despuĆ©s, acudiĆ³ con vĆveres a la casa del afectado para ayudarlo a sobrellevar su situaciĆ³n.
Ā«Lo primero que hago es que el individuo capte mi atenciĆ³n, ya despuĆ©s procedo al diĆ”logoĀ», contĆ³ a los medios entonces sobre su sencilla y efectiva tĆ©cnica.
Montanero cree que el trabajo en el cuerpo fortaleciĆ³ mĆ”s si cabe sus vĆnculos. Ā«Lo querĆa mucho y lo seguirĆ© queriendo por el resto de la vida. Le ganĆ© aprecio a Ć©l, a su esposa y a sus hijas. Son 16 aƱos, no son dos dĆasĀ», rememora con la voz entrecortada.
LĆ”zaro tambiĆ©n formĆ³ parte de varios equipos que rescataron a personas atrapadas en graves accidentes de trĆ”nsito, incendios y, por supuesto, en el terremoto que golpeĆ³ con mayor fuerza a las provincias costeras de ManabĆ y Esmeraldas, en abril de 2016.
Ā«Fuimos el primer contingente de Bomberos de GuayaquilĀ», menciona Montanero.
El mayor tambiĆ©n viajĆ³ a MĆ©xico en septiembre de 2017, para brindar ayuda tras el sismo que sufriĆ³ ese paĆs.
BOMBERO BAJO EL COVID-19
SegĆŗn las Ćŗltimas estadĆsticas oficiales, la provincia de Guayas registra 10.417 positivos, de los 24.675 contagiados y 883 fallecidos oficiales en todo el paĆs, aunque las cifras siguen siendo especulativas porque el Gobierno ecuatoriano cambia cada varios dĆas la fĆ³rmula de cĆ”lculo.
Como para sus conciudadanos, la segunda quincena de marzo y la primera de abril, fueron quizĆ”s las semanas mĆ”s difĆciles de su carrera, cuando cientos de cadĆ”veres quedaron en las calles y en domicilios por la incapacidad de las funerarias para recogerlos.
Antes de enfermar, LĆ”zaro fue convocado a la Fuerza de Tarea de Bomberos de Guayaquil, un grupo municipal que ayudĆ³ durante los dĆas mĆ”s crĆticos en la recolecciĆ³n de cadĆ”veres en viviendas de la urbe mĆ”s golpeada por el coronavirus en Ecuador.
En esos dĆas hizo todo lo posible tambiĆ©n para ayudar a que otro jefe de la instituciĆ³n, tambiĆ©n fallecido, ingresara a un hospital para que pudiera recibir atenciĆ³n mĆ©dica por la pandemia.
Ā«Hasta el Ćŗltimo latido Guillermo estuvo ahĆ dando lo mejorĀ», afirma su amigo.
Como otros miles de fallecidos en la provincia de Guayas, segĆŗn constata el Registro Civil, LĆ”zaro muriĆ³ oficialmente por Ā«problemas respiratoriosĀ» sin que se le practicara una prueba para diagnosticar el COVID-19.
Fue enterrado la maƱana de este miĆ©rcoles en un sepelio corto y sencillo en el que el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil quiso agradecerle su aportaciĆ³n a travĆ©s de tres de sus compaƱeros que le rindieron honores en un camposanto de la urbe mientras sonaba una trompeta.
Cuatro familiares recibieron su casco y una bandera que habĆa sido colocada sobre el ataĆŗd de este hĆ©roe guayaquileƱo, otro salvavidas que sucumbiĆ³ a la pandemia. EFE