«Siempre te querré hijo mío»: Las últimas palabras de una madre a su hijo antes de morir por COVID-19


Historias conmovedoras son, a menudo, recogidas por la prensa internacional y publicadas para generar conciencia. La historia de Jamie Livingston, un agente de seguridad de 25 años, es una de ellas.

– «Siempre te querré hijo mío» –

Jamie vivía con su madre en la localidad de Ferryden, en la costa este de Escocia. Su madre, Janet Livingston, era una mujer de 60 años, empleada de una residencia de ancianos, que enfermó cuando trabajaba en el centro donde tres personas estaban infectadas por coronavirus.

Aunque tuvo fiebre y se sintió «atontada», su madre dio negativo para COVID-19, cuenta su hijo a la AFP. Por supuesto, Jamie tambíen se realizó la prueba y el resultado tambíen fue negativo.

  • Unos días después, su madre pidió comida de un restaurente y se lo trajeron a la puerta. No se sabe si fue por la comida o por alguna otra condición, pero al día siguiente, de pronto, empeoró.

Janet empezó a tener dificultades para respirar y su hijo, rápidamente, llamó a una ambulancia. Ella registró 39°C de temperatura dentro del vehículo.

  • Su hijo asegura que ella le miró y le dijo que pensaba que sería “la última vez”.

Protegido por una blusa, una mascarilla y un par de guantes, pasó las cinco últimas horas de su madre junto a ella, rememorando los buenos momentos que habían compartido.

Cuando se acercaba el fin, abrió los ojos y pronunció sus últimas palabras. Me dijo: «Siempre te querré hijo mío».


Dos días después de ingresar al hospital, el pasado 20 de abril, la madre murió. Los médicos le dijeron a su familia que, al parecer, fue a causa del coronavirus. Dado este diagnóstico, Jamie tuvo que pasar aislado en su casa por 14 días, con el perro de su madre como única compañía.

Hoy, tras cumplir las dos semanas, Jamie y sus demás familiares pudieron darle el último adiós a su madre en el crematorio de Parkgrove, cerca de la localidad de Friockheim.

Siempre tratamos de hacernos reír mutuamente lo más posible, entonces le dije que ‘haría falta algo más que esta enfermedad para que te deshagas de mí’. [contó Jamie, mientras la describe como su confidente y su mejor amiga].

Fuente | Agence France-Presse/RFI