Suárez estuvo a punto de romper una regla no escrita del Atlético

El debut de Luis Suárez como jugador del Atlético de Madrid fue espectacular, anotó dos goles y puso una asistencia en los 20 minutos en los que participó del encuentro ante el Granada.

Con esto, Suárez se convirtió en el primer jugador en este siglo en debutar, marcar y asistir con la camiseta del Atlético de Madrid. El uruguayo se retiró entre risas, saludos y bromas con sus nuevos compañeros.

Pero estuvo a punto de romper una regla no escrita en los manuales del Atlético de Madrid. Luego del pitazo final Suárez se retiraba del campo con la mirada alta, saludando y riendo, saboreando ese momento de gloria y estuvo a punto de pisar el escudo del club que adorna la entrada al túnel que lleva a los vestuarios.

Y claro, una tradición no escrita, pero que todos conocen en el Atlético de Madrid, es que nadie puede pisar ese escudo y Suárez estuvo a punto de romper esa tradición pero fue salvado por su compañero Vitolo Machín quien le tomó del brazo y le hizo cambiar la trayectoria.

Luego de la escena Suárez entendió qué pasó y se tapó el rostro por la vergüenza para luego dar paso  un ambiente más relajado y de broma con su propio compañero de camerino y de campo.

Esta tradición se remonta a 2005, cuando España disputó el partido de repechaje ante Eslovaquia. En medio del encuentro, el cuarto juez se acercó a Luis Aragonés, DT de ese entonces de la Selección de España y se paró sobre el escudo para decirle que no salga de la zona técnica a lo que el director técnico le respondió «Y usted no se pare sobre ese escudo».

Desde entonces se instauró la tradición de no pisar ese escudo gigante que adorna el piso del estadio del Atlético de Madrid.