Triatleta olímpica ecuatoriana se entrena en mar abierto

La ecuatoriana Elizabeth Bravo, que se clasificó en triatlón a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, aseguró este lunes desde Australia -donde quedó varada debido a la pandemia de la COVID-19-, que se entrena en mar abierto, con miras a mantener el quinto puesto del escalafón y la clasificación mundial.

«Tras el cierre de las piscinas, ahora nadamos en el mar simulando a una piscina, digamos que con un 20 por ciento de diferencia» de lo habitual, señaló Bravo en una declaración difundida en Ecuador por la gubernamental Secretaría del Deporte.

No pudo regresar por la emergencia sanitaria

«Luego de obtener el quinto lugar en la Copa del Mundo de Triatlón el pasado 14 de marzo en Mooloolaba (Australia), la ecuatoriana no pudo regresar por la emergencia sanitaria que atraviesa Ecuador, y por las medidas que también tomó Australia», señaló la Secretaría en un comunicado.

Pese a esta situación, la deportista junto a su entrenador Francisco Tirado y su compañero de equipo Armando Matute, continúan sus entrenamientos en con miras a los Juegos Olímpicos previstos en Tokio para el año 2021.

«Adquirimos algunos implementos como ligas, bandas, entre otros, para realizar la preparación física dos a tres veces a la semana. Hacemos tres a cuatro horas de bicicleta, corriendo de 16 a 20 kilómetros e intentando nadar lo que se puede, es decir, entrenamos en un 90 por ciento de manera habitual», precisó Bravo.

Expresó que hay días de mayor carga cuando se entrena de cinco a seis horas, y otros de menor rigor sólo tres horas, aproximadamente.

«La preparación física la hacemos en el garaje del edificio en el que arrendamos un departamento. En lo que corresponde a la bicicleta, tenemos la suerte de acceder a cuatro circuitos diferentes para pedalear entre tres a cinco horas», dijo Bravo.

ve el lado positivo a su circunstancia

«Gracias a Dios estamos aquí, ya que en casa solamente me hubiera enfocado solo en la parte física, y nada de natación. Definitivamente este concentrado inesperado aporta cosas positivas. Tenemos la bendición de estar en este país que todavía nos permite entrenar con normalidad y regularidad», añadió Bravo.

Pese a que se ha anunciado una veintena de casos confirmados de coronavirus en Moollolaba, ciudad donde se encuentra, Bravo consideró que ahí existe un buen control, «ya que por cultura mantienen una distancia social y ahora con esta situación es mucho más».

La triatleta recordó que se clasificó por el escalafón, en el que apareció arriba por dos años consecutivos, aunque siempre tenía la posibilidad de salir de esa lista.

«Con el quinto lugar conseguido en la última competencia oficial ya no podía salir del ránking porque solo faltaban seis semanas y pocas carreras para puntuar», añadió.

Bravo dijo esperar que no cambien las líneas actuales de la competición, para conservar su cupo a los Juegos Olímpicos del próximo año en Tokio. EFE